¡Ya! Nos pusimos las pilitas con la esperada visita de Britney Spears a Chile (22 de noviembre), y pa' empezar a cachar qué se trae entre manos la princesa del pop, le vamos a sapear cuáles son los "austeros" requerimientos que exige la niña para sentirse como en casita.
La lola no es fácil, y a pesar de todos sus altos y bajos, siempre se ha caracterizado por ser una diva y tener requisitos específicos en cada uno de los países que visita.
Todo lo que la rodea en su tour Femme Fatale es estrictamente cuidado: en su habitación, y en general a su alrededor, está prohibida la comida chatarra. Nada de pizzas, completos, sopaipillas, anticuchos ni helados y menos chelas, ya que tiene prohibido el copete para proteger su voz. Tampoco pueden empinar el codo los bailarines que le acompañan en la gira.
También ha pedido humificadores de aire en las habitaciones y en cualquier lugar en el que ella pueda estar, todo para mantener su calidad vocal.
Un pequeño gimnasio acompaña a Spears por donde quiera que ella viaja, y su artefacto regalón es un caño, ya que el fierrito la mantiene en forma.
AL RITMO DE MICHAEL
Britney también ha pedido expresamente que en la habitación no se haya fumado nunca, que exista una selección de flores frescas para su bienvenida y que suene siempre de fondo música de su ídolo, Michael Jackson.
Para no aburrirse pide los últimos números de sus revistas preferidas y anda trayendo a cuestas una colección de sus películas favoritas de Marilyn Monroe.
Además, en los camarines debe haber siempre media tonelada de cubitos de hielo para bebidas, jugos y agua, y 200 toallas de un solo color.
ALMOHADA PERSONAL
Y si esto le pareció cuático, espere, ya que la cantante viaja con su propia colección de almohadas, todo por mantener siempre su comodidad.
Y como parece que no está ni ahí con el calentamiento global, en los lugares donde se queda tiene que haber mucha luz. En Europa, por ejemplo, pidió más de 100 ampolletas prendidas en su habitación, la que es custodiada por sus guardaespaldas que no la dejan ni a sol ni a sombra.
Y como si fuera Julia Roberts en Un Lugar llamado Notting Hill, la rucia se cambia el nombre al momento de hacer la reserva en el hotel, y lo hace bajo los seudónimos de Brit Brit o Pop Tart. ¡Cueck!
