Cuando aún estaban fresquitos los recuerdos del bullado affaire de Juana Viale con el ex ministro de Economía che Martín Lousteau, y la actriz había hecho borrón y cuenta nueva con Gonzalo Valenzuela, la pista nuevamente se le puso peluda a la parejita.
Resulta que la revista trasandina Paparazzi aseguró que Viale, que tiene un embarazo de seis meses, había tropezado con la misma piedra y todo para cobrar su vale otro con Martín Lousteau.
Según los copuchentones, ambos se habrían encargado de agrandarle la cornamenta al Manguera en una cita secreta en el departamento que tiene Lousteau en el barrio de Palermo.
El encuentro habría sido el pasado lunes en la madrugada, cosa que nadie cachara en los malos pasos en los que andaba, sin embargo, la revista estaba ocho al charqui y le sacó todo el rollo al par de frescolines.
Según el relato de la publicación, la actriz permaneció un par de horas con el socio y apretó cachete por la puerta de atrás del edificio y se fue escondida en un taxi hacia la casa donde vive ahora, a unas pocas cuadras de allí.
Obviamente ambos no han querido referirse al tema y Lousteau, al ser consultado por la prensa che sólo se limitó a señalar que "cuando todos se callen voy a decir lo que a mí me parece. Respeto su trabajo, pero no lo comparto".
La persona que sí quiso hablar de este tema, que es furor en la prensa rosa trasandina, fue Mirtha Legrand, quien le tiró las orejas a su nieta, Juana Viale, aunque, como buena abuela, igual le terminó prestando ropa.
En una entrevista con la revista Gente del otro lado de la cordillera, la nona de los almuerzos en la tevé, señaló que "no entiendo por qué mi nieta actuó así, embarazada, pero no puedo juzgarla. Hoy tengo que apoyarla más que nunca".
También desmintió que haya dicho que Viale llevó a su familia al "fango" después de su condorito con Lousteau.
"¿Usted me imagina diciendo eso? Esa no es una expresión mía. Yo no uso ese lenguaje. Parece un libreto malo de una novela centroamericana. Le repito: Nunca hablaría mal de mi nieta, porque la amo profundamente, con toda mi alma", indicó la doña.
Además agregó que durante estos días prefirió no prender la tele, tomando en cuenta que el apellido de su nieta salía hasta en la carta de ajuste.
"Traté de no ver televisión ni escuchar radio. Uno quiere aclarar algunas cosas pero... ¿cómo salía a desmentir todo?", remachó la animadora trasandina.