Por si faltaban enredos en la telecebolla "Las Vega's", lo que viene en las próximas dos semanas dejará la historia patas arriba. Acomódese, que la vuelta de carnero será bien grandota.
Pa' desconsuelo del barman (Pablo Macaya), su jefa Verito (Francisca Imboden) va a decidir no darle más bola y se casará con Álvaro, el leguleyo malandra que interpreta Julio Milostich.
La boda se hará a todo trapo y con varios kilos de longas a la parrilla, como tanto soñó el novio.
Sin embargo, poco le durará el gozo de haberse engrupido a la mujer del fiambre, que él mismo mandó pa'l otro mundo por atados mafiosos: Carlos Vega (Alejandro Trejo) aparecerá más vivito que nunca y ¡en pleno matrimonio!
Las chiquillas y su mami quedarán de una pieza con el resucitado, que ya empezó a dar señales de existencia en los capítulos recién pasados, cuando su amigo Boris (Pablo Schwarz) lo ve fondeado en el Sporting Club de Viña.
La dura es que para zafarse de sus problemas, el papi de las dueñas del club de vedettos se hizo el muertito un rato.
Choreado de andar de ánima, es que un día el personaje de Trejo se pegará un inesperado regreso a la trama con la misión de salvar a sus nenas de los colmillos del abogado, que cada día se pondrá más natre. Así la cosa, ahora estará en las manos del ex fiambre sacar del camino a Milostich.
"Se vienen cosas entretenidas y giros en la historia, el resto de los personajes se van a tener que enfrentar a una realidad que desconocen", comenta Trejo, al aguaite del desarrollo del teledramón.
- Está claro que el finadito andaba de parranda, eh.
- Es un recurso dramatúrgico, un truco...
- ¡De más que su regreso va a dejar la mansa embarrá!
- Jejejé, hay de todo, el personaje viene a desatar pasiones, conflictos y quiebres. Se van a producir cambios en la historia de todas maneras. Cuando todo el mundo asume que este sujeto había pasado a mejor vida, pasa algo que viene a cambiarlo todo.
- Por lo que cachamos, Carlos Vega viene en una parada de angelito de la guarda con las cabras.
- En una parada perpleja. Hay un proceso del fuero interno del personaje en todo ese tiempo que estuvo afuera, porque su desaparición tiene una justificación lógica.