Amango fue rescatado por Carabineros

Amango nuevamente hizo de las suyas sobre un escenario. Ayer en el Mall Plaza Tobalaba, de Puente Alto, causó histeria colectiva, tanto así que luego del concierto que ofrecieron al gratín, quedó la mansaca.

Es que los más de 20 mil pericos que llegaron al lugar no estaban dispuestos a sólo canturrear y echar la talla a la distancia, así que, luego de terminado el show, traspasaron las rejas de seguridad  sólo con un fin, verlos más de cerca.

La situación fue tan caótica que tuvo que llegar  carabineros.

CON TODO

A eso de las 19 horas saltó al escenario, ubicado en el estacionamiento del mall, el grupete de chicuelos. El lugar, a esas alturas, simplemente no daba abasto y la histeria era colectiva.

"Nuestro sueño", "Princesa", "Volar", "Romeo y Julieta", "Destino", "Vivir así", entre otros de sus éxitos, fueron coreados a la perfección por el respetable.

Y como los lolitos venían recién salidos del horno viñamarino, en el que obtuvieron una Antorcha de Plata, no pararon de agradecer a la barra pop por haberlos apoyado a la distancia. "Supongo que lo hicieron", quiso confirmar el galán juvenil, Augusto Schuster, a lo que recibió un "siií" colectivo.

El show tuvo una duración de 45 minutos, en los que los fans disfrutaron a concho. Y para finalizar un regalo: Flores para todos como homenaje por el éxito que han logrado hasta la fecha, incluido su paso por la Quinta Vergara.

Hasta ahí todo bien. Lo que no sabían es que la verdadera sorpresa se la iban a llevar minutos más tarde. Al acabar el concierto el caos fue total, la seguridad superada por el público, el que hizo lo imposible por llegar a sus ídolos pop.

El intento por sacarlos en una van fue fallido por la cantidad de chicos que se abalanzó sobre la camioneta. Y en el momento en que el vehículo se empezaba a devolver, chocó con otro que estaba atrás.

Los lolitos tuvieron que devolverse al camarín, donde productores planearon una salida en la mejor onda rockstar: En un furgón de Carabineros.

Mientras tanto la gente se quedó con el tremendo cuello, ya que a pesar de estar a un pelito de poder tocarlos, la producción fue más vivaracha.

C. Martínez /F. Sepúlveda.

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