Amaro Gómez-Pablos y su alejamiento de 24 Horas: "Ahora estoy más viejo y canoso"

Todo un año en el tapete noticioso ha tenido Amaro Gómez-Pablos. Su separación de la actriz y cantante Amaya Forch en 2014 fue la puerta de entrada de su nombre en los programas de farándula y el 2015 no ha sido la excepción. Su vida  amorosa y laboral se transformaron en noticia.

Dejó de ser el conductor del noticiero central de TVN. Matías del Río llegó a reemplazarlo. El 23 de octubre Amaro se despidió al aire del "24 Horas Central". ¿Cesante?, de ninguna manera. En paralelo el canal le tenía listo el cocido "¿Y tú qué harías?", con su amiga Consuelo Saavedra, con el que ha tenido buenos dividendos.

"Este ha sido un año intenso.  Muchos cambios, pero también con el horizonte más claro ahora que ha bajado la polvareda", reflexiona el rubio con La Cuarta.

-¿Te dolió mucho salir de las noticias?

-Mi salida me produjo sentimientos encontrados. Para mí la audiencia nunca ha sido una nebulosa de caras, sino el recuerdo muy concreto de los muchos chilenos que conocí en situaciones difíciles, a veces extremas, o también de júbilo. Si pienso en mi mejor entrevistado, es ese colectivo de voces que te conceden un minuto para atender tu pregunta en las situaciones más extraordinarias. Esa generosidad me admira y siempre he procurado honrarla haciendo buenos reportajes.

-¿Qué tal esta nueva etapa en tu vida?

-Vivo una nueva etapa... Es renovación y un desafío. Siempre me acuerdo del lema del periódico que hay en la base española de la Antártica. El diario se llama “PutoClima” y el lema dice “O te aclimatas o te aclimueres”. Yo soy de los que se adaptan.

-¿Cuál crees es tu relación con la barra pop?

-Creo que se basa en la empatía, en la honestidad, en la cercanía. Así espero que me vean. No soy quien pontifica, no soy de los que juzgan, tampoco soy de pasarela... Soy de los que están para ayudar cuando la cosa se pone jodida.

-A un mes de tu salida del noticiero, ¿qué has extrañado? 

-¿Honesto? Extraño el saludo de ‘buenas noches’ con el público. El resto no es tan extrañable, porque tienden a ser pésimas noticias y a ratos sentía la carga negativa de ser portador de tan malos mensajes. Creo que les falta más mesura a los noticieros en general.

-¿Ves el noticiero nuevo?, ¿qué te parece?

-Por supuesto que veo el noticiero nuevo, sería mezquino no hacerlo. Y Mónica no me lo perdonaría, jajajá.

-Pero sigues encontrando negativas las noticias...

-En general, mostramos mucho de lo negativo y poco de lo que alienta, a diferencia de “¿Y tú qué harías?”, un programa que sin falsear nada nos ha mostrado una cara de Chile compleja, pero bastante más amable de lo que se asoma en las noticias.

- ¿Has adquirido algún hábito a la hora en que hacías el noticiario?

-He descubierto que se pueden hacer muchas cosas a esa hora: leer, ir al cine, salir a tomarse una cerveza con unos amigos. Muchas cosas con un gran ¡pero! Dejar la TV sintonizada en TVN para darle rating al canal y grabar los programas para verlos.

Coliseo

-Mucho se ha hablado de tu vida privada y laboral, si estuvieras en los zapatos de esos reporteros, ¿qué harías?

-No podría estar en los zapatos de los reporteros que hablan de mí, porque me aburre ese tipo de “noticia”, si es que lo es.

-¿Te refieres a la opinología?

- La farándula pretende erigirse como una suerte de tribunal supremo del pueblo, pulgar arriba o pulgar abajo, es el coliseo de los tiempos modernos. A mí me han tirado a los leones varias veces y algunos con mucha mala leche, pero no albergo rencor, porque entiendo la naturaleza de su negocio. No interesan tanto los hechos como el espectáculo.  ¿Cuánto se dijo de Felipe Camiroaga? ¿Cuántas mentiras hirientes? Y después se lo lloró. Como en todo ámbito, uno también descubre que en el rubro hay personas más cuidadosas, más ponderadas e íntegras que otras.

Viejo y canoso

-Pasados los años, ¿te sientes muy diferente al galán de “Solteras sin Compromiso”, de “Sábados Gigantes”? 

-Participé en lo que era una humorada de la época y no me arrepiento en absoluto, porque lo pasé muy bien. Ahora estoy más viejo y canoso.

-¿Has tenido que enchularte?

-Entre las tonteras de la farándula, citaron a expertos que aseveraron que me había hecho cirugías plásticas en la cara. No soy ese tipo de persona. Prefiero mirar por la ventana que mirarme al espejo y aceptar el paso del tiempo. Lo que importa no son los años de vida, sino la mucha vida puesta en esos años. Creo haber vivido intensamente y no dejaré de hacerlo.

-Por ahí dicen que estás más guapo ahora.

-¿Más guapo, dices? Jajajá. Depende de lo que te gusta beber. Bebidas gaseosas o vino.

Carné doble

-Fuiste seleccionado como uno de los españoles más destacados el año pasado, ¿qué sientes con tal halago?

-Sí, fui escogido por el gobierno de España como uno de los 100 españoles más destacados del mundo junto a otros 99 compatriotas de los rincones más diversos del planeta y de oficios muy distintos. Viajo a España casi todos los años a ver a mi familia paterna. Tengo doble nacionalidad. Mi madre es chilena y mis hermanas también. Para mí es patria el país donde se nace (España) y también es patria el país que te acoge. El petazeta, jajajajá, como me bautizó La Cuarta, también es muy chileno..., y a mucha honra “¡mierda!”.

Su hijita Julieta quiere seguirle los pasos

Amaro, tras su segundo matrimonio fue padre de Julieta y Alonso, a quienes admira y ama profundamente."Alonsito es muy pequeño aún, pero mi hija es mi confidente. Julieta (9) ya sabía que iba a dejar las noticias. Le conté hace tiempo. Y no tuvo reparo alguno. Le dije que seguiría haciendo cosas choras y divertidas, como reportajes en la selva y otras partes del mundo. Quiere viajar conmigo, pero aún es chiquita para esos viajes", verseó chocho.

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