Los yuntas de Jim Carrey andan con el traste a dos manos, ya que creen que el actor podría atentar contra su vida debido a un cuadro depresivo que se le generó tras las acusaciones que ha recibido por parte de familiares de su fallecida polola Cathriona White.
Según el portal gringo The National Enquirer, cercanos al cómico están urgidos, ya que se encuentra muy deprimido porque le cargan haberle generado varias enfermedades de transmisión sexual a su pareja.
Y la cosa es tan heavy, que la madre de Cathriona se ha comprometido a retirar su demanda contra Carrey, si él se somete a exámenes de laboratorio y resultan negativos.
FEA ACUSACIÓN
El protagonista de "La Máscara" fue demandado en septiembre por haberle dado, presuntamente, drogas a la chiquilla, que murió de sobredosis el año pasado, y por intentar ocultar después su implicancia en el hecho.
De acuerdo con la acción, presentada en la Corte Superior de Los Angeles por Mark Burton, esposo separado de la ex de Carrey, éste "usó su inmensa riqueza y posición de fama" para obtener opiáceos para White.