Los inocentes de siempre le creyeron a Amy Winehouse cuando juró que nunca más se pegaría un chute de droga; sin embargo, sus actitudes dan para pensar que quiso meterle el dedo en la boca a medio mundo.
Y es que la cantante está empecinada en irse a grabar su próximo cidí a Jamaica, tierra denominada como "el paraíso de la droga", pues todo lo que sea ilegal, ahí está al alcance de la mano.
Y ojo, que a la reina del soul no hay quien la pare; al punto que la compañía discográfica con la que trabaja está dispuesta a ponerse con todo el billete para irse a Jamaica. Por lo menos así lo aseguró el periódico The Sun, "Island Records se hará cargo de todos los gastos por las sesiones de grabación, que se estima costarán miles de dólares".
Por el momento, Amy está de vacaciones componiendo como mala del mate y no desea regresar a Londres.