La han molestado de lo lindo por su nuevo pinche, especialmente porque Andrea Dellacasa llevaba cuatro años de na' ni na'. Y ahora, está en llamas con su nueva conquista.
La chiquilla había determinado no darle la pasá a ningún galancete: "Yo decidí estar sola y no fue tan difícil, porque estaba acostumbrada a ser bien independiente".
Así se dedicó a hacer sus cosas. Darle con todo al teatro en la obra "No le tengo envidia a los hombres, Dr. Freud", que está en cartelera en el Mori de Plaza Vespucio, y a su rol de panelista en el programa de cable "No eres tú, soy yo", de Zona Latina.
Sin embargo, hace algunos meses, a la diosa le picó el bichito cuando empezó a quedarse más botella. "Todos mis amigos se empezaron a poner de novios y a mí también me dieron ganas de estar con alguien", soltó, agregando que justo ahí conoció a un machote que la hizo volver a la luz.
- Lo que es la vida, justo llegó el flechazo de Cupido.
- Estoy conociendo a este chico, pero muy tranqui.
- ¿Y qué onda es?
- Es un hombre que no tiene nada que ver con este mundillo; de hecho, apenas sabía quién era yo porque casi ni mira tele.
- ¿Y cómo ha sido volver al trote, Andreíta?
- No ha sido fácil, jajá. Es que uno se acostumbra a estar sola, entonces me estoy descubriendo de nuevo como soy en pareja.
- Uno se pone más chúcara solterita, poh…
- Sí, yo pensé que uno con el tiempo podía empezar a aceptar más cosas, pero es al revés, uno se pone más mañosa. Es peor.
- ¿Y por qué decidiste darte esta nueva chance?
- No sé. De alguna forma sentí que ya había ordenado el resto de mi vida y ahora le tocaba a mi corazón salir del freezer y ver qué pasa.
- Bien valiente la apuesta…
- Sí, poh, ojalá resulte no más. Esperemos que no sea tan insoportable. Que sea lo que la vida quiera.
- Me imagino que las tallas no faltan por tu regreso a las pistas.
- Claro… que las telarañas y demases. Incluso me dijeron que mi chico era como un Robin Hood, un aventurero, jajá.