Andrea Dellacasa volvió a Ibiza hace un poco más de una semana. Su idea, retomar su carrera como capa de las perillas en la fiestera isla petazeta. Y a esas tierras también llegó con un talento extra, el que perfeccionó antes de abandonarnos.
Es que justito antes de subirse al avión, el pasado 19 de febrero, se convirtió legalmente en instructora de zumba. Ahora, la argentina puede hacer quemar calorías a los parranderos de todo el mundo que aterricen en el popular balneario isleño en búsqueda del mambo electrónico.
La Cuarta parló con la ricura para cachar en qué consiste este título que le hará ganar unos euros extras.
- ¿Cómo llegaste a ser instructora de Zumba?
- Pasa que saqué el curso básico 1, que duró un día. Durante los días siguientes vas haciendo el resto de los cursos. Si no tenés el primero y un buen estado fisíco, no podés hacer el resto.
ANDREA LA SUPO HACER
- La hiciste corta igual...
- Jajajá, sí. Sucede que como soy profesora de danza, eso me permitió hacerlo más rápido que el resto. La certificación la hice con Rodrigo Díaz.
- ¿Muy brigído sacar la certificación con él?
- Yo me preparé cuatro meses para hacerlo. Además, tenés que saberte las coreografías. Fue muy cansador, pero quedé divina, jajajá.
- ¿Tienes dónde hacer de profe de zumba allá?
- Sí. En un gimnasio ya estoy segura y está la posibilidad de hacer clases en un barco. El curso básico 1 me permite hacer clases en cualquier gimnasio del mundo.
- Chuta, no se vaya a marear mija...
- Ya estoy acostumbrada, como a veces pongo música en algunos cruceros, estoy acostumbrada. La idea sería zumbear en dos tipos de barcos: uno de excursiones familiares, y el otro, que es de fiestas.