Locución y entrevista exclusiva: Pablo Pérez. L4-TV Pablo Gándara. Cámara: Nicolás Tapia. Fotos: Luis Bozzo, Juan C. Cáceres.
¡Qué telefonazos del jefe y qué nada! ¡Ésta es Reina mier...! Un sensual baile, para despojarse primero de una túnica color rojo intenso, luego de un bikini feo, color verde, fluorescente, sin brillo, que los ágiles le reprocharon, para quedar en una minúscula "vestimenta" que apenas le cubrían sus partes íntimas, ¡y la Reina al agua!
¡Acuérdese lector que estamos en horario matinal!
Sencillamente una delicia para los reporteros gráficos y los camarógrafos que casi a la una de la tarde vieron aparecer a una espectacular Andrea Dellacasa para cumplir con el rito sagrado del piscinazo en la pileta del Hotel O'Higgins.
Al ritmo de unos temas de Amy Winehouse, sensualmente llegó hasta el borde de la piscina, donde realizó su performance, despojándose lentamente de sus vestimentas, hasta lanzarse al agua en un piquero perfecto.
Posteriormente, ¡casi pierde su corona! Sí porque al momento de calzarla en su cabeza, la tiara fue a dar hasta el fondo de la piscina, desde donde la misma soberana la sacó.
"Que las expectavias hayan sido gratamente cumplidas por todos ustedes y muchas gracias por estar acá", dijo la Andreíta en sus primeras y húmedas declaraciones a los ágiles de la prensa.
"Quería darles lo mejor. Gracias por haberme elegido y voy a disfrutar de esta corona. Me van a ver en Viña todo el año", dijo posteriormente la reina, quien recibió de Broncerías Chile el tradicional trofeo que la acredita como la Soberana 2011.
Y a pesar del chaqueteo de algunos canales medio pacatos para algunas cosas, el piscinazo de la Reina sencillamente superó a la de otros años. Y el que diga lo contario, bueno... qué le vamos a hacer. ¡Si la envidia fuera tiña!