¿Quién podría decirle nones a dos bomboncitos que le piden auxilio en una noche de aguacero?... ¿Y más encima si le ofrecen hacer un trío? Algo así trae el thriller “Knock knock, seducción fatal”, que se estrena mañana y donde Keanu Reeves dejó la Matrix pa’ dejarse amarrar a una cama.
Es la pesadilla de cualquier padre de familia que al querer portarse mal y hacer la maldá sale bien trasquilado.
La cinta es dirigida por el dire gringo Eli Roth y la productora de Nicolás López, quien largó en un medio che que “la idea es de revivir el genero del thriller sexual que tiene que generar dos cosas: calentura real en el espectador, o sea, esta película debería provocar algún tipo de erección y- paralelamente- debe generar una incomodidad que lleva a la risa”.
La española Ana de Armas y nuestra compatriota Lorenza Izo (iñora de Roth) dan vida a las veinteañeras que hacen la invasión a la casa de Reeves, pa’ darle una lección a los cuarentones que ponen en riesgo el dulce a hogar por una sudorosa canita al aire.
“Cuando leí el libreto tenía algunas de las ideas más locas que he visto. Imagínate que me atan a una cama”, ha comentado Keanu sobre la cinta ardiente.
