Angie Jibaja dejó así con el manso cuello a sus rivales y se convirtió en la nueva reina del Festival de San Javier. Si lo único que le falta, es el rey. ¿Quién dijo Rodrigo Wainraihgt?
Angie no es chilena, pero casi. Desde diciembre decidió dejar Perú definitivamente, y agarrar maletas para vivir en Santiago. Y como muchos de sus compatriotas, adoptó esta nación como suya.
Anoche se sintió más chilena que nunca. Fue coronada reina de San Javier, ganándole, y por leeeejos, a las locales Ale Díaz, Jacqueline Gaete y a la uruguaya Claudia Schmidt, otra que echó raíces por estos pagos.
La amante melancólica de Rodrigo Wainraihgt entendió que el pueblo la quiere, que sus tatuajes raros ya son parte de un país y que la discusión de si el pisco es peruano da lo mismo. Con justa razón, Chile la adopta como una de sus hijas y, obvio, de las más ricas.
"De verdad, para mí esto es un honor. Que me premien, en una tierra tan huasa como ésta, me llena de orgullo y me demuestra que ya me tienen como a uno de los suyos", comentó Jibaja, con un pecho que ya lo quisieran ver.
En una presentación impecable, la musa de "El Rey de los Huevones" ganó de principio a fin. Primero con el vestido de noche, después con el bikini de ayer al mediodía. Y no fue necesario que ella mostrara más allá de lo permitido.