Judd el año pasado se flechó con Anita. No la soltó más y le pidió matri.
Desde que el amor la volteó, Anita Alvarado es otra. Tan fuerte fue el porrazo que ahora anda anunciando casorio con el hombre que le volvió a robar la inocencia, el canadiense Judd.
En marzo y en Cuba, promete la Geisha que acontecerá su boda con el rubio, de profesión geólogo, que la conquistó cerrándole un ojo en un bar de Antofa, donde ella remojaba el güergüero luego de una función de "Pecadores Vip", esa misma donde Kenita enganchó con Arturo Longton.
El "sí" lo tiene "vendido" a un canal japonés, pues allá todavía es considerada parte del jet set. Lo único penca es que hasta el minuto la unión con su príncipe sería sólo pa' la foto, pues ella aún figura casada por la ley con Yuji Chida. El matri aquel se efectuó el 31 de julio de 1997, cuando era una nena.
Mientras la novia se prepara para sus segundas nupcias, las amistades están saltando en una pata con el evento, pues el causeo incluye canapés y pasajes directo a la isla caribeña. Su comadre más fiel, la Amparito, ya tiene empacado el trikini y está encomendándose a la virgencita pa' no pecar con los gruesos varones que entregarán a la mamucha de la Angie en el altar. "Habrá seis morenos espectaculares, grandotes, maravillosos, de cuerpos moldeados, al estilo de Anita... Será ella vestida de blanco con todos estos morochos llevándola...", reveló la yunta con los colmillos afilados.
El notición igual de rápido llegó a los oídos virginales de Sandy Boquita, amiga y testigo de cómo fueron regando la plantita Anita Ester y su bonachón. "Ellos están tan enamorados, él dejó todo por ella, es un amor. Al principio no hablaba una gota de español y yo le ayudaba a Anita a traducir, ahora se maneja un poco más. Él va donde ella va, es como su geisho, se nota que la ama", aportó la siempre bien informada Sandy.
