Bella, feliz, radiante y centrada en trabajar y estar lejos de las fauces faranduleras. Natalia Rodríguez, la “Arenita” que tanto jugo dio en la tevé, dio otra muestra de que le cerró la puerta a las luces y a la vida loca.
La ex reina de los pokemones se reinventó en lo laboral (vende seguros) y también en lo amoroso. Hace un buen tiempo su corazón volvió a latir, ya no por el “loquillo” Karol Dance, por quien tanta cebolla picó, sino por un nuevo galán que la tiene en las nubes.
En su cuenta de Instagram hay caleta de fotos con su machote, que harto apuesto y amoroso se ve. Abrazados, de viaje y mirándose a los ojitos, son las postales que dejan en evidencia lo bien que le hizo virarse del mundillo televisivo.