Arjona roncará a pata suelta en el mismo catre que usó rica Beyoncé

Los organizadores del Festival tienen todo listo y dispuesto para atender y hacerle nanái a la gran figura de esta fiesta musical: El guatemalteco Ricardo Arjona.

Por lo mismo, han armado un tremendo despliegue de seguridad para el poeta de las cosas simples, que tiene anunciada su llegada para el jueves por la matina. Como el intérprete de "Señora de las cuatro décadas" viene en su jet privado, aún no está clara la hora precisa de su aterrizaje, por lo que el momento en que el chascón ponga una patuleca en tierra chilena es todo un misterio. De hecho sus fans no han podido organizarse para darle una gran bienvenida en el aeropuerto.

Si bien el muñeco se trasladará de inmediato a Viña para realizar esa misma tarde, onda 17.30 horas, una conferencia de prensa, que promete estar llena hasta las banderas de periodistas y fans, no se quedará en la Ciudad Jardín, ya que la productora que lo trae al país le tiene reservado el Hotel W de la capital para que descanse y ronque a pata suelta. Según trascendió, el grandote se hospedará en la misma habitación donde roncó la escultural Beyoncé. ¡Ejalé!

Parte de su staff de casi 40 pericos realizará el ensayo del show en la Quinta Vergara el viernes en la mañana y, recién por la tarde, Arjona se trasladará nuevamente a Viña para realizar su esperado espectáculo para el que ya no quedan entradas.

En esa jornada también mostrarán lo suyo Fanny Lú y los chiquillos del grupo La Noche, con Leo Rey a la cabeza.

Una de las razones por las que Ricardo se mirará los párpados por dentro en la capital es que el sábado tiene un concierto a todo trapo en el Estadio Bicentenario de La Florida, por lo que prefiere estar fijo descansando en un solo lugar.

EXIGENTE EL NENE

En la lista de peticiones del guatemalteco figuran distintos tipos de snacks, miel, quesos, galletitas, jugo de limón y unos pirulos vinos cabernet sauvignon para remojar el güargüero. Una de las pedidas que más llamó la atención de la producción fue que dentro del menú pidió comer huevos crudos sin salmonella. ¡Puaj!

Para sus traslados exigió dos vans con los vidrios polarizados para moverse por Santiago y viajar a Viña del Mar.

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