La ovación es impresionante. Fito Páez acaba de terminar la primera parte de su show en Curicó, y cerca de 60 mil personas corean su nombre una y otra vez. El escenario está a oscuras y mientras todos esperan que el argentino vuelva a rematar su presentación, al centro del proscenio, en solitario y cual Vodanovic saliendo a capear al Monstruo, el alcalde de la ciudad, Javier Muñoz, toma las riendas del evento y micrófono en mano felicita al artista che y le entrega el símbolo de la Fiesta de la Vendimia.
Mientras, de reojo la máxima autoridad de la comuna observa a los animadores oficiales del brillo, la siempre linda Tonka Tomicic, y el local, Pancho Saavedra, quienes de punta en blanco han decidido mantenerse abajo de la tarima, haciendo causa común para no llevar ni de apunte al artista bife ¿Qué pasó en el caminox?x
Según el reporteo de La Cuarta, todo comenzó cuando el autor de "Mariposa Tecnicolor" llegó a la ciudad de las tortas. Ocurre que pese a tenerle todas las toallas negras que pidió, los aceites aromáticos, la oficina con línea abierta al extranjero y hasta el baño privado justo al lado de su camarín, el hombrón casi se fue en pálida cuando se enteró de que tendría que compartir el escenario con otros artistas.
Trágame Tierra
Es que mientras el pibe juraba de guata que venía a realizar un concierto en solitario, en la muni local lo tenían anotado para cerrar el convite la noche del sábado, después de "31 Minutos", "Chancho en Piedra" y el otro argentino cu..., Jorge Alís.
Como era de esperar, el panorama no le gustó naipe a Fito, quien amenazó con virarse de la fiesta si no le arreglaban el atado.
Pa' que se haga una idea, los artistas cototos no permiten ningún tipo de movimiento de sus instrumentos una vez realizada la prueba de sonido, y el montaje de los monitos de "31 Minutos" no permitía dicho objetivo. ¿El resultadox?x Pese a que el sábado miles de niños llegaron a ver el show, tuvieron que esperar hasta el domingo para cacharlo, ya que se tuvo que reprogramar enterito para no perder la presencia del astro che.
Pero el mambo no acabó ahí, porque tras bajar a los muñequitos, el pibe exigió mover la ubicación de su show y abrir el espectáculo, bajo el mismo argumento de que nadie le podía tocar el órgano antes de tiempo. Así, todo el resto también se tuvo que mover pa' trás.
Pa' bajo
Y cuando se pensaba que por fin todo iría como miel sobre hojuelas, el cantante tuvo un último gesto para los animadores del convite.
Según datearon fuentes al interior del brillo, el staff de Páez limitó el acceso al escenario, permitiendo que sólo uno de los dos animadores subiera para darle el pie al bis y de paso entregarle el reconocimiento de la ciudad... ¡y rapidito, oiga!
Como la pareja no estaba pa’ jugarse al cachipún el honor, optaron por quedarse abajo del escenario y dejar que el alcalde les hiciera la pega.
"Fue una situación muy incómoda, pero prefiero quedarme con la imagen del artista que tengo, y no de la persona", dijo corto y de pasadita Pancho Saavedra tras el impasse.