Hasta que cayeron todos los patos malos en el final de la nocturna de Canal 13 "Secretos en el Jardín", basada en la historia real de los sicópatas de Viña. En total, fueron cuatro fiambres los que dejó el último capítulo que se exhibiría anoche...
Como la barra pop esperaba, la ley actuó y mandó a fusilar a los tres malditos que tantas parejas se despacharon. Estos son los carabineros Juan Ramírez (Néstor Cantillana), Luis Gutiérrez (Roberto Farías) y el ex marino Roberto Quiñones (Edison Díaz). El jefazo de estos, el locateli Carlos Alberto Cox (Alejandro Goic), se salvó jabonado de la justicia, pero igual nomás pagó (ver recuadro).
La escena de los balazos se grabó en la ex cárcel de Buin, donde todos los actores involucrados sintieron más que julepe.
Néstor Cantillana soltó al diario pop que no lo pasó muy bien con la grabación de su muerte. "Estar ahí en esas salas frías fue heavy, llenas de rayados de reclusos que realmente estuvieron ahí. En ese lugar hacía frío y estaba cargado y tiene una energía que te mueeeeres...", dijo medio traumado el cofla.
Tevitos alucinaron con el brígido final de 'Secretos en el Jardín' | Espectacular
- ¿Qué fue lo más crudo de todox?x
- Hacía mucho frío y teníamos que salir a pie pelado, con grilletes en las piernas, esposados, una polerita y una camisa y encapuchados. Sin ver nada.
- Brrrr, qué cuático...
- Sentarse en esa silla dura y que te amarren, era todo muy escabroso y siempre se te cruza la reflexión que hace muy poco en Chile la pena de muerte era algo legal y eso es muy fuerte. Fue bien intensa toda esa secuencia y en general la teleserie.
-¿Cómo sentiste el momento del fusilamientox?x
- Son muchos efectos especiales que estaban a cargo de gente muy profesional, con normas de seguridad, porque se trabaja con explosivos.
- ¿Qué te pasó cuando escuchaste los disparosx?x
- Los disparos se escuchan y mientras más en serio se juegue la ficción, mejor funciona la interpretación del actor porque tiene que dialogar con lo que está pasando. Fue muy intenso y bien especial. Lo que nos ayudó mucho a que la escena saliera bien, es que estábamos grabando en una cárcel de verdad.
Con Cox también se hizo justicia
Lo que no pudo la justicia, lo hizo Francisco O’Ryan (Julio Milostich). Después de los fusilados, el degenereque Carlos Alberto Cox (Alejandro Goic) pasó varios años guardadito y calladito, jurando que no pagaría sus fechorías, pero igual se fue cortado de ocho tunazos disparados con terrible pica por su archienemigo.
Goic revivió el último momento del malo que le tocó interpretar: "Se hace justicia trágicamente al margen de la ley", soltó. También agregó que "fue un gran desafío hacer este personaje, no es un cliché de maldad, que tiene explicaciones sicológicas, sociales, de relaciones familiares, de un contexto político de violencia y ese contexto también ayudó en la ficción".
Uno de los depras y malos que libró piola fue Hernán Jerez, que interpreta Cristián Campos, ya que se fue acompañado de la mujer de su socio diabólico.
El episodio se emitió entre las 22.35 y las 23.33 y alcanzó 15,6 puntos de rating on line; con varios peaks de 17 puntos, el primero a las 22.53. En esta franja, TVN tuvo 13,9, Mega 23,2 y CHV 7,2 unidades.
Las claves que convierten a Secretos en el Jardín en una teleserie de culto