Nunca le han faltado las minurris ricas a Antonio Ríos a lo largo de su carrera, no por nada es el "Maestro"... Eso sí, no sabemos si lo han gorreado, pero una de las comadres que ha estado fiel a su lado -cómo bailarina, eso sí-, es Ximena Luck, una jaguarcita que, cada vez que el capo viene a Chile, baila con él.
Son ya diez años los que la diosa ha movido el cucu al ritmo de la cumbia del káiser y, aunque se sabe que el bife es más picado de la araña que el propio Spiderman, la bella Xime dice que a ella nunca le ha querido mostrar otra cosa que no sea su música.
- Ximenita, dicen que el maestro es bravo pa’ la cosa sabrosa... ¿alguna vez le hincó el colmillo?
- ¡Para nada!, conmigo siempre ha mantenido una relación sumamente profesional.
- ¿Ni un cambio de luces siquiera?
- Nada. Incluso yo soy muy amiga de su ex señora, la Jaquelina.
- Y yo que pensaba que al hombrón no se le resistía a ninguna…
- Yo no sé, conmigo al menos nada de nada...
- ¿De un miquéi ni hablar, entonces?
- ¡Jajajá! Es primera vez que hago esta pose, ¡ni el “Maestro” me la había pedido!
- Oiga, ¿me podría pasar algunos datitos de cómo debe ser un verdadero “Maestro”?
- Quizás podríamos arreglar una junta...
- ¡Encantado! Mijita, ¿ y algún consejo pa’ las que vienen?
- Que no pierdan nunca la humildad, porque muchas chicas que entran a trabajar con un famoso se creen lo que no son.
- ¿Conoce alguna?
- ¡Chuuu! Hay por montones, cambian rapidito algunas.
- ¿Alguna otra clave?
- Que sean sanas siempre. Hay que hacer mucho ejercicio siempre. Si se quieren mantener bien en este mundo y no ser desechables, tienen que trabajar, nada es para siempre.
