Una tremenda polémica se está gestando al interior de FDB: Los concursantes que le pegan al bailoteo se encuentran molestos con rostros faranduleros como Angie y Luli, debido al favoritismo evidente que tienen a nivel de producción.
Dateros al interior del espacio de CHV confidenciaron al diario pop que existe una especie de "protección" hacia las chicuelas, pues se ha comprobado que ellas suben el rating. "Evitan que las dos se enfrenten. Esto ha generado que los mismos bailarines profesionales se eliminen entre ellos", explicó nuestro datero.
Ante este dilema, platicamos con algunos destacados participantes, quienes agregaron al cahuín que ahora hay una baja evidente de la calidad competitiva.
"En esta temporada, a diferencia de las anteriores, se ha perdido la idea de esforzarse, competir y generar una superación personal. Creo que para Angie o Luli esto es sólo una vitrina, una pantalla para generar eventos", dijo Gianella Marengo.
En cuanto a la molestia de sus compañeros, agrega: "He visto que están poco motivados. Ante estas chicas que son salvadas por el público, uno se comienza a preguntar: ¿Para qué hacer algo más?".
Francini Amaral asegura que la diferencia se ha dado en todas las temporadas, donde las chicas faranduleras "han sido privilegiadas" por el rating (Adriana Barrientos o Rocío Marengo).
"El programa vive de la farándula. Si no tenemos el rating de temporadas anteriores, la producción utilizará este tipo de recurso, y uno se debe esforzar el doble para evitar irse. Puedo hacer bailes increíbles, pero obvio que Angie y Luli son fuertes en la eliminación telefónica y eso producción lo sabe, aunque moleste".
El bailarín Juan Luis Urbina comenta al respecto: "Ellas son la parte divertida del programa, pero dentro de una competencia estarían fuera, ya que a pesar de que se esfuerzan, no bailan. Además, el programa está preocupado porque la competencia (televisiva) que tiene es bastante fuerte y es obvio que va a prevalecer el rating que les da figuras como Angie Alvarado y Luli ante la calidad de un baile".
Es cosa de acordarse lo que pasó en la reciente eliminación, la de Blanquita. Ella dijo al enfrentar a Luli al teléfono: "Sabía que esto iba a pasar, no fue mi mejor baile, pero Luli al teléfono es muy fuerte por el cariño que le tiene la gente".
RICITOS DE ORO AFIRMA QUE LO SUYO ES ESFUERZO
Luli se defiende con uñas y dientes ante las críticas de sus compañeros de baile, quienes están molestos por el protagonismo que ha alcanzado frente a los profesionales, los cuales se han ido derechito para su casa cuando les ha tocado irse a duelo contra ella.
"La producción ha valorado el esfuerzo que realizo, ya que a mí me cuesta el tema del baile. Ensayo diariamente y trabajo lo máximo posible porque todos saben que no soy bailarina profesional", dice sorprendida ante los pelambres de sus compañeros de Fiebre de Baile.
Tomando un poco de aire y sacando pechonalidad, asegura: "Bueno, siempre que me presento en el programa sube el rating, pero eso no sólo pasa acá (Chile), sino que también en Argentina. Algo pasa, pero no sé qué puede ser. Gano las eliminaciones por que la gente me apoya y me quiere seguir viendo, pero no tengo ningún favoritismo por parte de la producción".
Sin embargo, Luli asegura de guata que sus compañeros no están celosos de su popularidad. "Siento que hay compañerismo, me llevo bien con todos. Incluso, los bailarines me ayudan en mis coreografías" remata.