Aprovechando el fin de semana largo, parece que Manuel Neira se mandó el tonto carrete la noche del domingo. Pero el eo eo se acabó tras un control de rutina de Carabineros en Vitacura, ya que fue detenido cuando los "amigos en su camino" le sintieron el tufo más fuerte que el amor de una madre.
En esta salida el ex de Pame Díaz no habría ido solo, ya que según revelaron los copuchentos de Intrusos de La Red, iba en compañía de Kike Acuña.
Según reporteó el diario pop, Neira era el conductor y porque Carabinros rochó que había copete en la conducción fue derivado al SAPU de Lo Barnechea para realizar la alcoholemia correspondiente, cuyo resultado aún está pendiente.
Y lo cierto es que el pelotero tuvo muchacue, porque la fiscal María Oyanedel determinó dejarlo en libertad a la espera de la citación del tribunal, ya que el futbolista de San Luis de Quillota tenía todos los papeles de su tocomocho al día.
Lo que no quedó registrado en el parte es si iba o no acompañado del Kike.
No es primera vez que el parcito se ve metido en un tete por andar de jarana. En junio del año pasado Manolito fue chocado por Oscar Garcés cuando venían de un brillo. Según testigos, el ex de Carlita Jara encabezaba la caravana y al ver la mansaca prefirió virarse del lugar.
En esa oportunidad, Neira iba acompañado de Rony Dance, quien quedó más tieso que cuando baila con susto. Ambos fueron trasladados al Hospital Salvador, donde se les constataron lesiones y se determinó que habían chupado más que orilla de playa, ya que la alcoholemia marcó 2,18 gramos de copete en la sangre.
Pero Neira está acostumbrado a los tortazos: en 2007 mientras jugaba en Israel, también tuvo un accidente en la ciudad de Tel Aviv, cuando se desbarrancó y según publicaron los ágiles de la prensa local, también iba bajo la influencia del alcohol.
La Cuarta contactó al futbolista a su celular para que explicara su atado del fin de semana, pero no contestó el llamado.
Mano dura
La cosa va a ponerse color de hormiga para los buenos pa' empinar el codo, ya que la nueva Ley de Tránsito endurecerá las sanciones y ahora el "me tomé una copa de vino con la comida" no servirá de nada.
Mientras hasta ahora se considera estado de ebriedad el tener 1 gramo de alcohol en la sangre, la nueva reglamentación estipula que se baje a 0,8 gramos. Y en el caso del manejo bajo influencia del alcohol disminuirá de 0,5 a 0,3 gramos por litro en la sangre.
En cuanto a las sanciones, irán desde la retención de la licencia de conducir por períodos más largos, hasta la suspensión permanente de ésta.
