Cuando Carla Ochoa y Carla Ballero se toparon en la discoteca Estación 21, no dejaron traslucir problemas entre ellas; sin embargo, toda la prensa farandulera asegura que la morocha fue la responsable de que Pato Laguna terminara su eterno pololeo con la rucia.
Una vez bajo la pasarela, la Carlita se escabulló de los reporteros evitando hacer declaraciones, mientras que la Ballero juró que es sólo amigui del musculín y que jamás de los jamases se han dado un ósculo.
"Yo no soy tema en esa relación, no tengo nada que ver... No tengo ningún problema con Carla Ochoa. Creo que se malinterpretaron las cosas. Con el Pato tengo muy buena onda y tengo claro que no soy yo el tema por el que se terminó la relación entre ellos. No tengo nada que ver. Yo no tengo ninguna relación con el Pato Laguna. Nunca hubo nada", publicó el portal enportada.cl.
Siguiendo con las declaraciones, la morocha curvilínea dijo que "el Pato es amigo mío y si nos ven juntos es obvio que nos van a relacionar. Pero no hay nada más. Y yo no tengo problema en compartir el escenario con la Carla Ochoa, porque no tengo problemas con ella. Es cierto que no somos amigas, pero tampoco tengo diferencias con ella. Igual le consulté al Pato antes de aceptar venir a desfilar acá, pero él no tuvo ningún problema".
A REZAR
Por más que Pato Laguna y Carla Ballero se desangran diciendo que no son pololos y que no hay onda entre ellos, todo apunta a que están más pegados el uno al otro que botón de oro.
Y es la misma barra la que está atenta a los pasos de la pareja, pues el lunes, Día de la Virgen, un datero pop nos llamó para copuchentear que vio a los "amigos" almorzando en Lo Vásquez.
"Yo soy súper creyente, así que me levanté bien tempranito y fui con un grupo de amigos a cumplir con la Virgen y a encomendarme para que me vaya bien en mi cargo de concejal... Vine con la Carla (Ballero) somos muy amigos hace tiempo", dijo el guapetón al diario pop sobre su ida a rezar.
Sobre si son o no algo más que amigos, Laguna aclaró, ya más serio, que los rumores me dan lo mismo, "ya estoy acostumbrado a que siempre me anden colgando de una u otra mujer. Ahora me da risa".
