Bellezas se ríen solitas de sus aventuras y cacheteos de verano

La temporada estival da pa' todo. Entre vacaciones, arenita, paleteo y tangas no falta el cambio de luces y su romance loco... Eso lo dejaron clarito desde Angie Alvarado a la experimentada Kenita Larraín.

A Vane Borghi la patearon

2012556.jpg

“Mi primer amor de verano terminó siendo mi pololo, antes de que yo conociera al que hoy es mi marido. Él se llamaba Martín y lo conocí a los 16 años, en una ciudad pequeña de Buenos Aires. Había salido a bailar y en esas lo conocí. Duramos un año y medio, hasta que él terminó conmigo. Fue una relación muy bonita”.

Angie se flechó carreteando

1942297.jpg

La hija de Anita Alvarado conoció su  primer amor de verano  en La Serena. “Era el conocido de una amiga y yo tenía 12 años. Luego, ya más grande, tuve dos amores más en Viña del Mar, carreteando. Fue súper piola igual, porque entonces yo era más chica, por lo que no pasó de más allá”.

Kenita Larraín debutó a los 18

1921479.jpg

“A los 18 años tuve mi primer amor de verano. Es difícil mantener un amor de verano, porque llega marzo y suele terminarse. Igual siento de alguna forma que esto ha cambiado un poco, en relación a como era en mi época. Antes había más romanticismo, y con todas estas modas de los ponceos entre los jóvenes, probablemente las relaciones de verano son distintas. Antes era mucho más romántico, porque el hombre jugaba un papel más protector. Un buen lugar para conocer amores de verano es Punta del Este, sobre todo en la temporada de enero”, recomienda María Eugenia.

Clarisse se las sufría todas en marzo

1960041.jpg

“Mi primer amor de verano lo tuve cuando tenía trece años. Lo conocí en Río de Janeiro, mientras él jugaba a la pelota. Pero no duró mucho porque él era de otra ciudad. La verdad es que he tenido hartos amores de verano, porque la ciudad donde vivía atrae a muchos turistas, así que me iba bien. Pero luego terminaba el verano y ellos se iban, así que nunca pasaron de la temporada de verano. Yo sufría mucho cuando se iban. Ahora tengo la suerte de tener a mi pareja para todas las temporadas del año”, cuenta Clarisse Lima.

Daniela Chávez vio el faro en La Serena 

2060052.jpg

“Tenía catorce años cuando conocí a mi primer amor de verano, veraneando con mis papás. Yo había salido un rato con mis primas y por ahí lo conocí. Se llamaba Diego, recuerdo. Aunque duró solo las vacaciones, porque él era de La Serena y yo de Rancagua”.

COMPARTIR NOTA