La curvilínea y morenísima cantante Beyoncé, fue mami el sábado en Nueva York y a su primogénita, nacida por cesárea, le puso Blue Ivy.
Desafortunadamente el nombre que los padres de Blue Ivy escogieron con tanto amor, ya había sido escogido para una agencia de eventos de Boston.
Actualmente la agencia ha sido desplazada hacia abajo en los resultados de los buscadores en internet. Su dueña, Verónica Alexandra, se lo toma con humor y dice que le encantaría organizar las grandes fiestas de la pequeña y usar la figura de la bebé como símbolo de la compañía.
Como si no bastara, los opinólogos gringos hasta le hacen bullying a la cantante. "El nombre suena a detergente o a un nuevo color de jeans", ironizaba "Entertainment Weekly" sobre Blue Ivy.
DENUNCIA
En cambio, Neil Coulon, padre de gemelos que nacieron en el mismo centro médico que la hija de los cantantes, se mostró indignado, explicando al periódico New York Daily News, que en tres ocasiones no le permitieron ver a sus bebés en la unidad de bebés prematuros, y que el centro médico parecía un club nocturno privado, pues al parecer, Beyoncé y Jay-Z (su pareja) se reservaron una planta entera del hospital por 1.3 millones de dólares.