La siempre bella Beyoncé y su esposo Jay-Z pasaron el susto de sus vidas en Londres justo en el momento en que se bajaban del lujoso Mercedes Benz en el que viajaban.
Resulta que un taxi que pasó a toda velocidad por el lado de su tocomocho sacó de cuajo la puerta por la cual iba bajando la pareja, y fue sólo por cosa de segundos que ambos hubiesen terminado debajo de las ruedas del auto que parecía cohete.
Según cuenta el diario The Sun, que aclara que la morenaza no sufrió herida alguna, "Beyoncé se veía muy agitada, y se sentía afortunada de estar viva".
Algunas personas que se encontraban en el lugar tampoco se la creían: "Fue algo terrible. Pasó tan rápido, el taxi salió de la nada".
La pareja de tortolitos, que se dirigía a cenar a un restaurante londinense, esperó que llegara el Meche de reemplazo para continuar con su carrete, que luego incluyó hasta bailongo para olvidar el episodio que pudo haberlos mandado al patio de los callados.