Depilación de todas las patas, traje de látex, de colegiala, cachirulos rosados, lápiz labial y a bailar como una diva en llamas se ha dicho.
Martín Cárcamo ayer dejó su presencia de macho recio y peludo, los zapatos planos y la voz ronca, para transformarse todita la tarde en... ¡Britney Spears, galla!
El rucio sin raíces negras sintió otra vez el llamado de su lado femenino y así como alguna vez se volvió loquito imitando a su ídola Rafaella Carrá en Bienvenidos, mañana hará la misma, pero jurándose la Princesa del Pop.
Para ensayar como mono y quedar como la fotocopia de la gringa, Cárcamo pidió una tarde completa de preparación en la que se hizo tira creyéndose la Britney. La Cuarta sapeó paso a paso cómo el animador se entregó al transformismo.
CON MANSO ESTUCO
Se maquilló más que la Luli, se puso un traje más apretado que novio turco, medias caladas y minifalda. "¿Me veo rica?", preguntaba de cuando en cuando el animador, hecho una showoman de verdad.
"¿Qué pasa si me mando un Boloccazo? No quiero que se me vea la ingle con pelo", le insistía a la experta en sacar cañones, quien tuvo que aguantar que el rucio aullara cada vez que procedía.
La sesión a lo Britney incluyó la grabación de dos videos de la cantante, Oops!... I Did It Again y Baby One More Time, más un ensayo de bailongo con fuegos y luces en la disco gay Fausto. El cumpa de Tonka se sintió en su salsa moviendo hombros y caderas al son de los hits de la comadre.
"Ay, me he sentido muy mujer, la diferencia con los ensayos anteriores (Carrá) es que no había logrado ser mujer. Viví todo el proceso de serlo: la depilación, el maquillaje, las uñas. Fui hasta al baño como mujer, hice sentado, jajajá".
- Cada vez más preparado Martín, Britney debería estar orgullosa de ti.
- No tendría problema en agrandar el giro, perdí la vergüenza hace muchos años. La gente quiere alegría y pasarlo bien. Reconoce el juego y la forma lúdica de hacer el programa. Tonka dejó la vara muy alta con Flashdance, de ahí me replanteé mucho mi carrera de imitador, llamé a Kramer. Quiero sorprender con mis movimientos femeninos.