Broquita del Sename le sacó lágrimas a Américo

La pomada de talentos pitufos de Chilevisión, Súper Estrellas, anoche, en su primer capítulo, hizo llorar a moco tendido al jurado del cocido, y destapó a nuevas figuras con sorprendentes historias, como fue el caso de Cristopher Junior Cárdenas.

El lolito de 14 años, oriundo de Puerto Montt, dejó con la tarasca abierta a todo el mundo con su talento innato para canturrear y tocar la guitarra.

Y aunque eso es más que suficiente para destacarlo dentro de todo el lote de participantes, su historia de vida sin duda que no tiene competencia.

El chiquillo vive desde el 2003 en el hogar de acogida Mamá Margarita de la capital de la Décima Región, una residencia subvencionada por el Sename que acoge a niños vulnerados en sus derechos.

"Mi papá era músico, pero de chiquitito no lo vi más", contó Cristopher, lo que terminó por emocionar a Américo y Vivi, miembros del jurado, que completa Jaime Coloma, quienes botaron sus lagrimones con la historia del broca.

"Me encanta ver gente así que además tiene una tremenda historia detrás... y aun así te levantas y le das... Siempre arriba, tienes mucha gente que te quiere y hay un Dios que te va a proteger", señaló un emocionado Américo.

Cristopher, que vive en el hogar con su hermano menor, ya que su madre no pudo hacerse cargo de ellos, pidió permiso en la residencia para asistir al programa y claro que no le falló el ojo.

El socio al final ganó sin apelación el primer capítulo del cocido obteniendo su pase para la gala.

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