Hoy a las 14.50 horas, TVN volverá a rendir examen en el ámbito de las telecebollas, gracias al debut de Dama y Obrero, su segunda apuesta en onda nacional para la"dramática" hora de almuerzo, dominada por las producciones foráneas.
El culebrón espera superar o al menos equiparar al fenómeno conseguido por el culebrón Esperanza (2011), donde la historia de una nana peruana obtuvo promedios cercanos a los 20 puntos de rating.
Ahora ponga atención que le sapearemos lo que podrá ver hoy.
El primer drama se vendrá con la pareja pudiente, Ignacia (María Gracia Omegna) y Tomás (Cesar Sepúlveda), y todo porque la damita olvidará hacer un trámite para cobrar un seguro millonario de una obra de la constructora Omega, desatando la ira de su peor es nada.
Todo el entuerto ocurrirá en plena calle y cual héroe de la justicia, Julio (Francisco Pérez-Bannen), llegará al rescate de la princesa, a quien casi le dejan un ojo en tinta producto del olvido.
Y aunque la ayudita no le abrirá al toque las puertas del amor a la pareja, sí permitirá que la ricarda protagonista cache que no tiene que casarse con su violento galancete, apretando cachete a la playa.
Y como esta cuestión es una teleserie, obviamente mientras Ignacia camina por la arena, nuevamente se encontrará con su salvador y ahí afloran todos los sentimientos y atracciones que le dan el gustito a esta historia. El gran drama es que la cuica no tiene idea que ese hombre tan regio es solo un cuidador y chofer de una casa vecina.
Entre tanta conversa y como la carne es débil, pasan esa noche juntos haciéndose puro mañamañaña, pero al otro día Julio se despierta y sólo encuentra un papel de despedida de la golosa Ignacia.
Como la historia tiene que rendir pa’ largo, la protagonista quedará enganchada de su improvisado galán, hasta que una mañana cachará que por un azar del destino ella se ha convertido en su nueva jefa de obra.
Al principio le contábamos que por culpa de Tomás, el malo de la película, parte el secreto romance entre Ignacia y Julio, pero resulta que este malo no es sólo temperamental, sino que también bueno para la rayuela corta y gozador de las mujeres guapas, y por lo mismo le pone los cornelios a su novia con cuática y nada menos que con su mejor amiga, Trinidad (Daniela Palavecino).
César Sepúlveda, actor que personifica al malulo, conversó con el diario pop y catalogó como "agotador" hacer un papel de enojón e inseguro.
- Qué tan malo es su personaje, mister...
- Bastante. Se da cuenta de que su mujer tiene algo con este obrero que es mucho menos que él en términos económicos, y todo esto lo contrarresta con violencia, copete y varias infidelidades.
-¿Y el amorío que tiene con la amiga de su novia va en serio?
- A ella la utiliza. Es un tema más carnal y sexual, porque lo que quiere es casarse con Ignacia y formar una familia.
- ¿Cacha que la mamá de su novia lo quiere de yerno por puro interés?
-Él manipula la situación, porque la mamá de ella no tiene los recursos para cubrir sus necesidades y prácticamente quiere casar a su hija para que le solucione los problemas.
