Como bien decía Peter Veneno, "¡la fama es emífera ¿no?". Y eso lo sabe bien la ex chica Yingo Camila Aravena, quien tras quedarse abajo del buque del cocido juvenil, ahora baila en un Night Club.
La rucia, que se hizo conocida por tener el manso carácter, querer conquistar a Hardcorito y ser considerada como una “heterocuriosa” (debido a que se fotografió besuqueándose con Arenita), ahora cambió de rubro.
Así lo descubrió el equipo del docurreality del matinal Mucho Gusto, de Mega (sí, ellos ahora también tienen docu), donde decidieron sacarle provecho al radical cambio de realidad de la chiquilla.
En esa, Francisco Sepúlveda, el director de producción del cocido mañanero, encargó que el notero Francisco Kaminski siguiera todos los pasos de Camila, llevándose varias sorpresas que mostrarán desde hoy.
El mismo periodista nos contó que “pillamos a Camila bailando y nos dimos cuenta que era una súper buena historia, incluso le hicimos una lipo y le enchulamos la cola y la delantera”.
En cháchara con La Cuarta, la lolita que ahora las hace todas con el caño nos contó la firme.
- ¿Fue fuerte para ti salir de pantalla?
- No, para nada. Creo que son etapas que hay que aprovechar y ahora tengo ésta en el Night Club “El Capitán”. Eso es todo. Soy joven, puedo hacer lo que quiera.
- ¿Cuánto tiempo llevas en este nuevo oficio?
- Bailo hace un mes. Lo hago dos veces por semana...
- ¿Con ropita o sin?
- Uso poca ropa, pero no menos ropa que la que usaba en Yingo. De hecho, algunas veces un poquito más tapada. No hay diferencia entre lo que hacía en televisión, a lo que hago ahora.
- Qué cuático... supimos que tienes algunos dramas con tu familia, eso sí...
- Sí, porque soy muy alterada, muy llevada a mis ideas y he cometido errores por no pensar las cosas antes de hacerlas. Es por eso que mis papás ya no me pescan mucho.
- ¿Pero saben de tu nueva pega?
- Igual no les he conversado mucho el tema y ahora va a ser una sorpresa para ellos verme en el diario en esta pega.
-¿Y qué más haces?
- No hago nada más. Me dedico a carretear, como que ando pasándolo bien por la vida. No me va mal, me alcanza bien, aparte que como soy mujer me invitan mucho... y ahora que me operé, harto más.
- ¿Y te han llegado ofertas de otro tipo?
- ¡No!.. De eso no voy a hablar, encuentro que es una pega de lo más normal.