La bella Carlita Ochoa se estuvo paseando por Cancún para pegarse un relajo. Asegura que no tocó nada, de nada, pues sólo anduvo engordando el ojo con los musculéitors que se topó en la playita. ¿Le creemos?
- ¿Cuánto estuvo por allá, mi Carlita? La dura que no le compro que no pellizcó alguna cosita...
- Fui un par de semanas, me alojé en un hotel increíble, que es nuevo, fue maravilloso, me trataron como reina. También tengo que decir que dejé muy en alto la vara de mi país.
- Meeeeee, ¿cómo es eso?
- Es que como digo, me dediqué sólo a mirar, porque estaba con mi hija... Y, claro, las miradas venían de vuelta también, jejejé. Habían muchos gringos y brasileños.
- ¿Le miraron mucho el miquéi?
- Jajajá, viene de muy cerca la referencia, pero debo decir que sí, hice patria con mi ratoncito en Cancún.
- Le fue harto bien, entonces...
- Claro, pero me tuve que volver porque se me vienen muchos festivales ahora, así que tenía que cumplir con esa gente que me estrecha tanto cariño, por ejemplo este año haré por cuarta vez el Festival de Chanco.
