Apenas escucharon que Katty Kowaleczko les tenía una "gran sorpresa" preparada, los federicos de "Amor Ciego" empezaron a sobajearse las manoplas de una.
Sin embargo, lo que supuestamente tenía que ser una buena noticia, terminó convirtiéndose en el manso bajón, ya que a los chiquillos les entró competencia de peso pesado al cocido.
Así es, porque al programa se integraron 5 nuevos participantes, que afortunadamente para Carola, son galanes de verdad, con pinta de modelo, que obviamente dejaron con la boca abierta a los feítos.
ARRASARON CON TODO
Los federicos estaban gozando de una alegre jornada campestre en Farellones junto a Carolita, cuando de improviso llegó un helicóptero.
El viento producido por el aparato volador tiró por todos lados las cestas y la comida que le tenían preparada a Carola. En ese instante empezaron a bajar los cinco musculines con pinta de modelos.
Con así una vena y acomodándose un poco después de la mansa ventolera, los cabros empezaron a gritarles a los nuevos adonis cuestiones como "llegaron los Ballero" o "podrían pasarnos unos anabólicos, por favor".
Otros más jugados aseguraban que "jamás van a poder llevar el emblema de Amor Ciego en el pecho como nosotros".
Pero a diferencia del enojo de los feúchos Carola apretó cachete de una y aseguró el porcino con los nuevos galancetes. Toda cocoroca saludó a los cabros y con voz de femme fatal les juró que "lo vamos a pasar muy bien".
Aunque trató de ser diplómatica, para no herir a los cabros viejos, al final Carola no la dudó y se fue en el mismo helicóptero con los modelitos y dejó pagando a sus "niños".
Félix, uno de los nuevos galanes, agarró de un ala a Cari y le juró que "acá va a estar mejor cuidada", lo que le cayó como patá en la guata a los cabros.
Según pudimos averiguar, "los federicos" y los "lindorfos" ya se agarraron de las mechas en la casona, y ya armaron sus propios grupos.
CARI SOLTÓ LA FLOR
En puras risitas y coqueteos se fueron Edmundo "Pinigel" y Carolina en su esperada cita al aire libre, del capítulo de anoche. El pelotero le tiró la pérgola completa y hasta le guitarreó, cosa que a la flaca la dejó con un centenar de mariposas en la panza. Tanto así, que no dudó en darle un singular regalito al socio. "Tengo algo para darte, algo que he guardado para ti hace mucho tiempo, si tú no lo cuidas me va a dar mucha pena. Como confío en ti, te voy a entregar mi florcita", le dijo entusiasmada.
Javiera Requena