Las cosas de la cuchara nadie las puede controlar, y menos cuando se tiene un amor platónico de potrillita, como el que confesó la linda Carola de Moras.
Es que aunque no lo crea, la ahora princesa de la tevé criolla también tuvo su amor imposible, cuando era muy chica y todavía no cargaba la mansa ni que percha que se gasta. ¿Cuál era el galán que le sacaba suspirosx?x
"De lo que me acuerdo... es que era algo que no sé cómo explicarlo, pero me encantaba Fernando Kliche, con esas formas que tenía de tratar a las mujeres", contó la hermosísima Carito. "Además, cuando me pasó esto él era la pareja de la Carola Arregui en 'Marrón Glacé', si la memoria no me falla", entonces pensaba que por el nombre iba la cosa", agregó.
Toda cocoroca, la animadora del Festival de Viña soltó que al parecer las canas eran su debilidad. “Ese pelo que tenía, y la forma de hablar. Parece que desde chica que me gustaban los hombres mayores”, admitió sin complejos.
Es que si en los tiempos en que era una chiquilla, el eterno galán Kliche tenía por las nubes a la linda Carola, ahora también hay un gringo maduro que le mueve los chitecos mientras duerme a la tierna animadora de CHV.
"Por lo general, debo decir que no soy mucho de amores platónicos. Desde muy chica que comencé a pololear, entonces yo siempre estaba enamorada de mi pololo. Ahora, si hablamos de alguien que me atraiga y que me haya quedado dando vueltas en la cabeza, ese es Leonardo di Caprio", detalló la ricura.
Pero no es que se haya enamorado del galán del cine hollywoodense cuando andaba muerto de frío en “Titanic”, sino que ahora que ya está más maduro.
“Cuando todas las lolas se morían por el famoso ‘Jack’ que salvaba a la damisela y todo eso, a mí no me interesaba. Pero en el último tiempo me quedó en la retina”, confesó la ex modelo y eterna belleza criolla.
- ¿Él en sí, o algún personajex?x
- No lo sé, yo creo que se mezclan un poco. Quizás es el personaje que hizo para “El Gran Gatsby”, esa forma que tenía de llevar las cosas, era espectacular.
Carola de Moras contó su técnica para estar más rica que el pan con chancho | La Cuarta