Se ha sacado la cresta mil veces, una bacteria que atacó su columna lo tuvo por las cuerdas y ahora chocó contra una impertinente palmera que se negó a terminar con el carrete antes de que saliera el sol. Si Mumm-Ra era inmortal, ¡Peter Rock es eterno!
Tal cual, porque el imperecedero cantante de la Nueva Ola chocó su troncomóvil pasadas las 4 de la madrugada de este lunes en plena costanera de Viña del Mar, botándole todos los coquitos a una inocente palma ubicada en el bandejón central de la popular recta Las Salinas.
Sin ni pensar en ir a misa, el ídolo jurásico perdió el control de su tocomocho justo frente a la capilla naval de la Ciudad Jardín, fracturando su hombro en tres partes y poniéndole el broche de oro a un fin de semana largo más carreteado que retiro espiritual de Pinilla.
Todo comenzó el viernes, cuando el sempiterno cantante llegó al borde costero para vacilar de lo lindo junto a un lote de sus amigos más sanos, entre ellos el contertulio de "Show de Goles", Gustavo Pradenas, el cantante Miguel "Negro" Piñera, y el empresario y pareja de Denisse Campos, Ricardo Müller.
Con entusiasmo, el joven de antaño recorrió cuanto boliche se le cruzó en el camino, hasta que el domingo casi se fue de hoci al enterarse que el Presidente Sebastián Piñera lo había invitado a almorzar a Cerro Castillo, obviamente acompañado del Papurri.
Tal fue la emoción de Peter que en vez de tomar la privilegiada cita como el final perfecto pa' un finde largo, agarró vuelo y siguió vacilando.
"Después de almorzar con el Presidente nos fuimos a canturrear a un restorán de Las Salinas. Más tarde fui a buscar mi auto que estaba en el Casino. Eran como las 12.30 de la noche y justo me encontré con una amiga que tenía que pasar por el Tutix (local de Müller). De ahí salí tarde y lo único que recuerdo es que se me atravesó una palmera y desperté en el hospital", relató el cantante a La Cuarta.
"Me había tomado dos copetes no más", agregó Peter, quien según fuentes policiales iba con la pipa. El tatita será operado en una clínica de Chago, donde le agregarán más pernos a su ya tecnológico cibercuerpo.