Cata Palacios no vivió una buena experiencia animando el Festival de Olmué. Si bien parecía una sirena en el escenario y su simpatía la irradiaba por los poros; al parecer la barra no lo captó, pues apenitas puso sus patitas en el plató le pegaron una pifiadera de aquellas que te dejan con insomnio.
- ¿Cómo te sentiste con las pifias de Olmué?
- Es que yo no lo tomé como pifias…
- ¿De verdad no las sentiste?, porque se escucharon hasta en Santiago…
- Es que yo me lo tomé como talla, como un juego.
- ¿Por qué te lo tomaste así?
- Lo que pasa es que yo entré al escenario y sentí que me aplaudieron.
- Pero cuando empezaste a tararear la canción de Pedro Messone el "Patagual" se vino abajo.
-Es que yo sentí que era un juego, igual como lo hacemos en Yingo.
- Si parecía que el "Monstruo" de Viña se había venido a Olmué…
- No, yo no pienso que haya sido así, sentí que el público fue súper amable conmigo.
- ¿No hiciste un mea culpa después?
- Esto fue una cosa nueva y uno aprende. Siento que me enriquecí mucho.
- ¿Qué piensas que fue lo que te jugó en contra?
- El público estuvo súper exigente, muy selectivo. Ellos iban a ver a Los Jaivas y a Chico Trujillo y esa no es la gente de Yingo… De hecho, si hubiera estado ayer no hubiera pasado, porque ese era más mi público.
DEFENSA
Leo Caprile no dudó en prestarle ropa a Catalina y verseó que la pifiadera no afectará la carrera de la animadora.
"La Catalina hizo su mejor esfuerzo, no es fácil pararse en este Festival. Era uno de los riesgos que se corría, pero ella superó la prueba, demostró que tenía aplomo", verseó..
-¿Y qué fue lo que pasó entonces?
-A mí me da la impresión que el público era más contestatario, es gente que no compra el show bussines.