Chao, no te molestes, Ricardo Meruane

Ricardo Meruane tiene el récord más doloroso de todos los tiempos: fracasó una vez en Viña y regresó para repetirse el plato amargo.

Desde que puso la millonaria pa’ su revancha en el Festival, de donde salió en medio de una pifiadera el 2011, al pelao lo dieron por muerto.

Y el supuesto fiambre subió a la Quinta con la pura fe, porque en las apuestas hubiera pagado menos que la “U” de Beccacece, pero lejos de cornetear, el alopécico cuenta chistes sacó una ametralladora de tallas que convirtieron a la Quinta Vergara en una risotada general. ¡Impensado!

Su show tenía toda la pinta de limpiar su mala imagen anterior, pero paso a paso el humorista comenzó a hundirse en un hoyo asqueroso y sin fondo.

Entre las luces que choreaban a la galería y los chistes pencas que tiró, partiendo por el inentendible carrito de la colusión, se terminó de ir a la “B”, a la “C”, a la “D” y hasta la “Z”.

Su actuación rayó en la locura, pegó en el palo de la demencia, caminó por la línea del masoquismo y terminó en un doloroso entierro, el de un comediante que no tuvo capacidad de reacción cuando la Quinta se le vino encima.

En su habitual soberbia, y mientras el Monstruo pedía una Gaviota exclusivamente pa’ que se largara pronto del escenario, Meruane culpó a la gente por no enganchar con su rutina. Increíblemente le dieron un “bis”, que otra vez se farreó, por lo que tuvo que despedirse con un “y... ¡fuera!” generalizado.

Finalmente, Ricardo se viró con las manos vacías, con el orgullo en el piso y con la carrera en vilo, pues nuevamente fue incapaz de dominar el escenario más importante, demostrando que lo del 2011 no fue un accidente.

Ya en el backstage, justificó lo injustificable. “Quedé desconcertado, porque la gente enganchó bien, pero se empezó a diluir. Pero qué le vamos a hacer, no se dio nomás”, lloriqueó.

Sobre las razones del fracaso, Meruane argumentó que “quizá algún chiste les molestó y por eso se desconcentraron”, se las dio de bacán el pelao, que no deja de soñar. “No descarto volver”, soltó como si se hubiese fumado algo.

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