Cada vez que vemos en el concierto internacional el nombre de un chileno, paramos las pailas al toque para captar todo lo que tenga que ver con el susodicho.
Es el caso de nuestro compatriota Claudio Miranda, quien acaba de ser nominado a los premios Oscar por su pega como mejor director de fotografía del filme "El Curioso caso de Benjamin Button", que postula a la anhelada estatuilla con 13 nominaciones y con el actor Brad Pitt como principal figura actoral.
DE PESO
Cachureando por aquí y por allá nos enteramos que Miranda no es un aparecido en este cuento y que tiene su carrete en el mundo cinematográfico.
Pa' empezar, el compadre se empina por los 44 años, nació en el terruño, hijo de madre danesa y papi chileno, pero al año de vida se las emplumó a Los Angeles.
Participó en la comedia romántica "Soltero en Casa" y ha laburado en producciones musicales con artistas como Missy Elliot y bandas como Backstreet Boys.
Y no llegó al cine por la puerta ancha sino por la ventana del baño ya que según le confesó en una entrevista a El Mercurio, "entré al mundo visual haciendo labores de electricista. He sido junior, he hecho de todo", contó.
Pero como buen chileno patiperro, Miranda tuvo la opción de trabajar junto al director David Fincher ("Siete pecados Capitales", "El Club de la Pelea", etc) y se pegó como lapa a su lado sin separarse jamás.
Lo primero que hizo para él fueron unos comerciales para ver si tenía algún brillo y demostró que le pegaba al cuento.
SERIO ASPIRANTE
En una entrevista con Radio Cooperativa, Claudio se declaró sorprendido por su nominación, pero igual le hace ojitos al premio mayor del cine: "Sé que hay una chance de lograr el Oscar, pero no estaba esperando el Bafta, que también me llegó", expresó.
El filme cuenta la historia de un hombre que vive al verre, o sea que nace anciano y se vuelve joven con el paso del tiempo.
Pero la pista se ha puesto pelúa porque también compiten "Batman: El señor de la Noche", "The Reader", "Slumdog Millionaire" y "Chageling", que también son potentes.
CINE NACIONAL
Para Miranda es difícil mantener un vínculo con el cine criollo ya que se fue al año de vida a EE.UU. y por ende, nunca tuvo un acercamiento real a la filmografía nacional.
Debido a su temprana partida del país, el compadre no habla ni una pisca de español y sólo mantiene esporádica comunicación con su taita, quien vive en Valparaíso.
Reconoce que de Chile apenas tiene un vínculo de nacimiento más una propiedad en el Puerto que vendió hace tres años.
El profesional se ha tomado con soda su nominación y aunque jura que no busca ni la fama ni la figuración, cree que ganar el Oscar sería un paso importante en su carrera.
Hugo Pérez Labraña
