Con justa razón el dibujante chillanejo Israel Villablanca dejará su güen tiempo de lavarse la champa y las manitas, luego de abrazarse y hasta besuquearse con la tana Laura Pausini.
El compadre anoche se mandó un tour desde la galucha al escenario de la Quinta Vergara, cargando un dibujo a pulso que le hizo a la cantante. Laura sabía de tempranito que le entregarían el cuadro y, como es buena tela, la hizo corta y se prestó pa’l galleteo.
Minutos antes de cortar su show y con todos los premios ganados, lo recibió casi como a su pierna pelúa. Le dio la mano, lo abrazó, le acarició la cola de caballo y le chantó varios calugazos en la faz. El campeón se aprovechó del pánico y le parló varias cuestiones al oído, que dejaron a la artista con tremenda sonrisa.
"Me vine en bus desde el pueblo campesino donde vivo (San Miguel). Quiero mandarle un saludo a la gente de allá y que esto lo hice por ellos. No quería dejar pasar la posibilidad de verla en el Festival y al mismo tiempo tener la posibilidad de entregárselo a ella.
- ¿Cuánto te demoraste con el lápiz?
- Este cuadro lo hice en cinco días, estoy enamoradísimo de ella.
