Harto revuelo ha causado la sesión fotográfica que la pechocha actriz Kate Winslet, protagonista de "Titanic", realizó para la revista Vanity Fair.
Primero, la chiquilla se choreó porque los mal hablados dijeron que las instantáneas donde la caura sale piluchita, estaban retocadas digitalmente. Cuestión que Winslet no aguantó y se puso furia desmintiendo el cahuín de una.
Ahora, la actriz una vez más está pasando rabias, ya que la producción de la revista le había asegurado que posaría sobre pieles sintéticas y al final la hicieron lesa, ya que los pellejos de animales, finalmente, eran reales.
Todo este atado se produce porque la actriz es una firme activista en contra del uso de pieles e incluso ha trabajado de cerquita con la asociación de Personas por la Ética en el Trato de los Animales (PETA), así que no aguanta ni una en cuanto a temas que tengan que ver con el abuso de los alimalitos.
"Efectivamente fue engañada. Ella pensó que eran falsas. Aparentemente habían pieles reales y sintéticas en el set, y ella definitivamente entendió que se trataba de artificiales. Kate nunca usa pieles. Es muy muy firme en eso", explicó un cercano a Kate, quien además promueve entre las celebridades más cototas la iniciativa de comprar únicamente pieles sintéticas.
LAVADO DE MANOS
Por su parte, los ágiles de Vanity Fair se hicieron los locos y engrupieron con que pensaron que la ricarda actriz había quedado clarita que se trataba de pieles reales.