Durante los últimos años, son varios los artistas chilenos que se han visto sorprendidos por los amigos de lo ajeno, y que han quedado casi con una mano por adelante y otra por detrás, por el robo sistemático de sus instrumentos de trabajo.
Sin ir más lejos, esta misma semana el connotado percusionista Rafael Soto (hijo de Leo Soto, el timbalero estrella de la "Sonora de Tommy Rey") fue encañonado por cuatro cacos que le quitaron su tocomocho pa' puro arrebatarle sus instrumentos, avaluados en 3 palitroques. De hecho, al poco tiempo el auto apareció.
"Fue horrible lo que me pasó, yo no debería haber estado pasando por el lugar donde me asaltaron, lo que me hace pensar que me estaban siguiendo. De partida yo estaba compartiendo con mi familia en un asado, y cuando me iba para mí casa sucedió lo peor. Me robaron todos mis atriles, timbales, platillos y una batería, que para más remate era de Gustavo Becerra (el "Guatón de la Fruta"), así que salí muy pa' atrás", relató el artista de la Filarmónica.
Cuento común
Quien también vivió la experiencia de ser saqueado es uno de los maestros de la movida tropicalona criolla. Es que a Leo Rey los "llevadores" lo dejaron con el alma dolida. "Fue una experiencia que de verdad me dolió, porque okei, puede que una persona lo vea como algo material, pero para nosotros los músicos es algo totalmente distinto. Lo que pasa es que uno crea con esos instrumentos, y muchas de las canciones que la gente escucha son gracias a esos aparatos".
Al melenudo le pelaron una guitarra terrible pintura. "Era una Taylor preciosa, y por lo demás bastante rara dentro del mercado chileno. Y eso es lo que me parece extraño, porque si roban cosas con ese valor comercial, ¿cómo las van a reducir?, porque sólo un músico las compraría. O lo que también puede estar pasando, es que se las estén vendiendo a algún país hermano.
Para quien tampoco ha sido ninguna gracia esta oleada de robos de instrumentos musicales, es para Felipe Corrales, percusionista del "Combo con Clase".
"A mí me dejaron sin nada, y fue cosa de un abrir y cerrar de ojos, porque no dejé mis instrumentos solos por más de 10 minutos", contó el muchacho. "Recién habíamos terminado de grabar, y fui a dejar mis instrumentos al auto, para después decir chao, y cuando volví me habían robado todo. De partida, mis congas, mis timbales, todo. Eran como 600 mil pesos, y todo lo que tenía en ese momento", agregó.
Por su litro, la histórica “Orquesta Huambaly!, y en específico “Jano” Rivera también sufrió por lo mismo. “Ya estamos casi de caseros, lo que no da nada de risa. De partida, el año pasado nos robaron en Pudahuel, en un evento de la municipalidad para el adulto mayor, y hasta ahora nadie se ha hecho responsable. Estábamos en Bonilla con Teniente Cruz, llegamos y entramos a la carpa donde teníamos que tocar. Cuando salimos nos habían abierto el carro de los instrumentos, y nos sacaron de todo: teclados, atriles, cajas, platillos y un computador. Según un abuelito que estaba ahí, eran tres cabros chicos que nos esperaron, nos vieron entrar y se llevaron todo en un auto. O sea, nos estaban esperando, claramente, por lo que no me deja de dar vueltas que esto se trata de algo con un nivel de organización mayor”.
Y esa no fue la única para Jano. "La más tragicómica es la que nos pasó en la calle Carabineros de Chile, detrás de la galería Crown Plaza, donde me abrieron el auto y me robaron mis congas, que tenían un valor aproximado de un millón y medio de pesos. Pero lo peor es que nos sacaron una maleta, que seguramente pensaron que eran otros instrumentos, pero donde sólo estaban nuestras partituras, que eran más de 3.500 páginas para los 12 músicos. Tocábamos al otro día en la mañana fuera de Santiago, así que imagínate, fue un caos".
Otras víctimas
Entre quienes también han caído con los manilargas están los rockeros de "Chancho en Piedra", a quienes les hicieron nata sus instrumentos.
A la bella y talentosa Francisca Valenzuela también le robaron en una sala de ensayo, mientras que a Manuel García le chorearon una carísima guitarra. "Parece que fue un taxista que se suponía que tenía que llevarla desde el estudio a mi casa", comentó a ESP.