Chriss Mcmillan probó el exorcismo en "La Hermandad"

Con harto éxito de sintonía debutó el cocido paranormal "La Hermandad", en Chilevisión, este martes: logró 11, 8 puntos de rating para quedar segundo en el horario estelar tras la teleserie nocturna de Mega.

Un poroto que viene bien como recompensa a los sustazos que pasaron sus realizadores, entre ellos Chriss McMillan, quien ha salido por el mapamundi en reporteos que la tienen creyendo en el lado oscuro.

"Somos tres equipos periodísticos. Uno es del de Carlos López, otro de Fabiola González y el mío. Cada equipo va investigando temas distintos. Por ejemplo, yo ya he investigado exorcismos, los secretos de Fátima, sanaciones a distancia, profecías. Y para lograr eso hemos viajado por Latinoamérica y Europa", nos contó la rubia.

McMillan tuvo la misión de encontrar exorcismos de verdad. "Buscamos registros reales, documentados, hablamos con las personas exorcizadas, los curas exorcizados. Ahí nos pasaron las cosas más extrañas que puedas creer".

-¿Ahora eres una creyente?

-Yo no creía. Pero desde que partimos estos reportajes empezaron a pasarnos cosas muy raras. La conclusión del equipo, yo te diría, es que hay una fuerza maligna que nos impidió en todo momento hacer el reportaje.

-¿Qué cosas les pasaron?

-Nos rompieron un auto, perdimos vuelos impensados, perdimos equipajes con todo el material grabado.

Puros atados en "La Hermandad"

-Tal vez andaban paveando.

-No, súmale problemas de salud. Yo un día antes de viajar perdí mi pasaporte y todos mis documentos. En entrevistas de sacerdotes, oyes gruñidos de fondo, de la nada, cuando revisas el material y justo cuando el sacerdote dice que no hay que creer en lo que dicen los espíritus, se escuchan los gruñidos.

-¿Cómo fue el ataque al toco, era un sector brígido?

-Estábamos en medio de una entrevista con un sacerdote exorcista, único en Chile. El lugar estaba cerrado, no había por dónde entrar. Por primera vez el sacerdote daba su testimonio y en medio de la entrevista sonó la alarma del auto.

-Por ahí era un gato...

-Estábamos adentro de la iglesia y la gente empieza a correr detrás mío. Escucho que dicen "nos robaron, nos robaron". El padre me mira y me dice: "Por eso yo no hablo de este tema. Siempre que hablo de esto, algo pasa y esta no fue la excepción".

Y aquí no paran las historias cuáticas. Reporteando un exorcismo, empezó con muchos dolores en un brazo.

"Quienes estaban ahí vieron si había algo en mi cuerpo y utilizaron cuencos sonando alrededor mío. Al acercarse a mi brazo, doy fe de que empezó a moverse solo. Con una fuerza tremenda, me dijeron que no era un demonio, sino una fuerza negativa. Una magia negra que me enviaron". Cuático.

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