No sólo los opinólogos gringos se han divertido descalificando a Christina Aguilera por su aumento significativo de peso, sino también faranduleras como Kelly Osbourne, hija del legendario rockero, Ozzy Osbourne, se atrevió a llamarla "perra gorda".
Aún así, la cantante dice que no está ni ahí y que, por el contrario, le sobra felicidad.
"Amo mi cuerpo, mi hijo está sano y feliz y eso es todo lo que importa", se defendió la artista, que al parecer se dió buenos bajones durante y después de su embarazo.
Está claro que la cantante ha estado comiendo postres de más en el último tiempo, aumentando al menos unos 10 kilos. Aún así, Christina declara que "mientras esté feliz conmigo misma, es todo lo que necesito".
Además, la rubia agregó que su novio ama su cuerpo, y que por esto es que le importa un comino lo que digan los chismosos de ella y su cuerpo.
¿Le creemosx?x
Ahora más que nunca su éxito "Beautiful" cobra relevancia.