Bella, elegante, apolínea, adulada y atendida como reina... Todo hubiese sido perfecto para la bella Cindy Crawford, si no es porque la pobre sufrió como condenada con los patos asados que cayeron en la conferencia de prensa que ofreció tras inaugurar la relojería Omega del mall Parque Arauco. La súper modelo de 47 años vivió la calentura primaveral que nos aqueja y, claro, parece que con su presencia el termómetro subió más aún en la carpa de la cita. Cindy tuvo que hacer malabares para que no le corriera la gota y arruinara su maquillaje.
"¿Hace demasiado calor aquí, o sólo soy yo?", preguntaba la dueña del lunar más sexy del planeta, con pelo suelto, un vestido gris oscuro corto, que dejaba ver las tremendas piernas que tantas veces cautivaron las pasarelas de Milán, París o Nueva York y varias joyas que resaltaban su hermosura.
"Todavía no salgo a comprar, pero creo que iré mañana", dijo, mientras piropeaba nuestro querido Santiago. "No había ni la mitad de los edificios cuando yo vine la última vez". De las cosas que le quedaban por hacer estos días tenía anoche una fiestoca organizada por los relojeros en Matucana 100 y la visita a la Viña Concha y Toro.