Cuando se supo que Jorge González había suspendido su actuación en Lollapalooza Chile, las alarmas se encendieron. Nuevamente comenzaron los blablá sobre su real estado de salud, tras el infarto cerebro vascular (ACV) que lo afectó hace un mes.
El círculo cercano al músico aseguró a La Cuarta que estaba bien, pero con las secuelas obvias del percance que había sufrido, las que se dejan notar en las fotos que le fueron tomadas ayer antes del mediodía en calle Bustamante con Santa Isabel, Providencia, y donde se le aprecia caminando con problemas.
Una situación que, en todo caso, nunca ha sido escondida, ya que a través de su Facebook se explica abiertamente su estado: "El infarto sufrido fue bastante más grave y complejo de lo que se pensó inicialmente", para aclarar luego que "comienza lentamente su recuperación", la que incluirá "trabajos de Kinesiología y Fonoaudiólogo".
Sobre cómo quedará el líder de Los Prisioneros, se deja claro que la recuperación "no va a ser sencilla, y lo va a mantener alejado de los escenarios por lo menos por tres meses más, como mínimo", debido a las secuelas del ACV.
Sin embargo, se estima por parte de los especialistas que están a cargo -los mejores de Chile- que la recuperación va a ser completa "y que en un futuro no muy lejano volveremos todos a ver y a disfrutar del mejor Jorge González".
