El definitivo fin de “Sábados Gigantes” abrió una ventana de recuerdos que ni el más optimista ejecutivo de Canal 13 esperaba. Algo así como un broche de oro para el brillante bloque de programas ochenteros que durante años le salvaron la plata al ex canal del angelito, aprovechando los recuerdos de quienes por entonces eran niños, pero que actualmente cortan el queque en sus respectivos contextos.
Es que nadie habría reemplazado mejor a Homero Simpson en la franja programática de la ex estación universitaria, que la versión ochentera de Mario Kreutzberger animando el show televisivo que lo consagró como emperador de la televisión criolla.Ocurre que durante estas semanas ha quedado en evidencia que una cosa es conocer al capo chilensis por su obra en la Teletón y sus últimas décadas en la versión internacional del cocido que lo llevó a la gloria, y otra muy distinta es cachar al personaje televisivo que llevó el pandero en el Chile ochentero, cuando la barra pop era más tranquila que playa en invierno porque no le quedaba otra tampoco.
Como fuere, ese período en que Mario se consagró como Don Francisco, ha sido grito y plata entre la audiencia actual, donde el rating ha hecho olvidar a “Los Simpson” en base a tallas que fácilmente podrían salir en las mismas sátiras del programa gringo que durante años la ha llevado en el 13 (sigue en otros horarios).
Era un Chile distinto que a esas horas de la mañana incluso dan ganas de abrazar. Inocente como personaje de teleserie, y profundamente sano. Tanto que las tallas de don Francis siempre caen de cajón.
Verlo en esa faceta, más allá de los típicos recuerdos del programa, ha permitido entender que se trata del principal animador de la toda la historia tevita. El único que hasta con sus repeticiones ha logrado hacer reír como el mejor de los comediantes, con millones de bandejeros dispuestos a zapatearle la cueca.
No existe hasta hora un rostro chileno que haya logrado el manejo del don. Ese del dueño de casa en el recreo de la gente. Claro, algunos se han acercado, pero a fin de cuentas todos han sido herederos que incluso han parado las chalas esperando su opción de gobernar el castillo. Hasta el momento habrá que esperar al futuro.
Por mientras, el hombre está dictando cátedra de lunes a viernes de doce a trece treinta, obvio, por Canal 13.