Charly García tuvo una recaída luego de ser trasladado desde un neuropsiquiátrico a la casa de campo que le prestó su amigo, el cantante Ramón "Palito" Ortega, según versiones difundidas ayer por la prensa che.
"Tiene ratos de extrema lucidez, pero hay otros de locura en los que estalla y no hay forma de controlarlo", aseguró un allegado al músico al diario La Capital.
En tanto, el periódico bonaerense Crítica también informó que "Charly volvió a pedir alcohol" y agregó que el artista, de 56 años, "tuvo repetidos accesos de furia" tras llegar a la residencia que Ortega posee en la ciudad de Luján, 70 kilómetros de Buenos Aires.
Según La Capital, en la casa de campo "el grupo que apuntala al rockero" desde el pasado viernes, está integrado por el propio Ortega, el músico Nito Mestre, un antiguo representante de Charly y una terapeuta.
"Cuando se enloquece es imposible de controlar, pide a los gritos alcohol, cocaína y marihuana. Hay otros momentos en que muestra una lucidez increíble", contó la fuente antes de revelar que cuando Charly utiliza un estudio de grabación que Ortega montó en la residencia "deja a todos asombrados por lo que hace".
García dejó el jueves pasado la clínica neuropsiquiátrica a la que había ingresado a mediados de junio para continuar con su tratamiento en el establecimiento rural.
El músico había sido derivado a un neuropsiquiátrico luego de protagonizar un escándalo a comienzos de junio, cuando causó destrozos en un hotel de Mendoza en el que estaba alojado. Según lo dictado por el juez que lleva el caso del músico, el tratamiento debe ser "domiciliario y estricto", por lo que sólo personas autorizadas pueden visitarlo.
García, adicto al alcohol y las drogas, y protagonista de numerosos escándalos a lo largo de su carrera, dedicó buena parte del tiempo que estuvo en el neuropsiquiátrico a dibujar y a componer (EFE).