Los cerca de 23 mil asistentes a la III Cumbre del Rock Chileno pasaron ayer por todos los climas: Una mañana fría, en la tarde casi quedaron más secos que momia por tanto sol y en la noche tuvieron que buscar el calor humano, pues en el ex aeropuerto de Cerrillos corría un viento helado de miedo.
Al mediodía se comenzó a llenar el recinto que está a un costado del museo aeronáutico. A esa hora recién los rayitos del inti comenzaban a asomar y a llevarse el frío, como un adelanto del día caluroso que se venía.
Como estaba estipulado, los muchachos de Silvestre le dieron el puntapié inicial al festival de rock criollo a las 12 del día. La temperatura comenzó a subir lentamente, y cuando dieron las seis de la tarde la cosa no se podía ni aguantar, el calor en la mollera de los chascones era del terror y ni la comida ni el vital elemento abundaban. En ese momento estaba tocando Mamma Soul, cuando de repente entró un camión algibe, que refrescó a esas pobres almas. No había ni una sola sombra donde descansar. La deshidratación cobró cerca de 102 víctimas.
En cuanto al comportamiento, los brocas se portaron bien, sólo dos compipas se fueron a la capacha por andar cargados con algo de macoña.
A quien pudo verse rockeando en el festival fue al diputado Pepe Auth. “Fui invitado por el bajista de Saiko que es mi cuñado”, dijo el político acompañado por una rucia bien guapa.
