De Braun a "JC": los jugos por ganarse las lucas al lado de un viejo amor

Aceptar una pega es una decisión que implica muchas variables. Entre ellas, cómo es el ambiente laboral, el grupo humano y si es que en ese lugar al que nos sumaremos existen personas que puedan complicar nuestra estabilidad emocional. Toda esa ecuación parecían tenerla bien resuelta Felipe Braun y María Elena Swett, que ya estaban pasando cambios como loco en las grabaciones de la telecebolla “El Camionero”, de TVN.

Claro que toda esa maravilla empezó a derrumbarse de a poco, cuando la aparente buena onda se transformó en incomodidad. Versiones hay varias. Que al actor le tiraron las orejas en la casa por andar tan cocoroco con la mujer que alguna vez le robó el sueño y los sueños. Otros sapos indican que fue la rucia la que se choreó por las formas de Braun, que la habría agarrado pa’ la palanca en cada escena -sobre todo en los besos-, diciéndole frases en la onda “hagámoslos como los hacíamos antes”...

Especulaciones más, cahuines menos, el resultado exacto es uno solo: poner a trabajar a estos ex terminó de la peor manera, obligando a los cerebrines del área dramática a destinar a Felipe a otro rol y poniendo al “7” en una posición incómoda, otra más en tiempos en los que un poquito de paz no vendría nada mal.

La reflexión es una y es inequívoca: ¿se puede trabajar con el ex sin que esto implique daños colaterales? Ejemplos en el mundo del espectáculo hay varios, y los hay exitosos como también fracasados.

El más cercano e icónico en nuestro mundillo tevito es el de Julio César Rodríguez con Francisca García-Huidobro. Los ex tortolitos, que incluso trajeron a este mundo al pequeño Joaquín, se reencontraron en pantalla hace un par de años, idea que llenó de puntos de rating los bolsillos de Chilevisión, pero que le trajo algunos rollos al animador en su casucha.

Claro, porque en su minuto a Laurita Prieto, su pareja, no le simpatizó nada esta dupla, aunque con el tiempo no le quedó otra y debe asumir que los viernes por la noche su hombre los pasa con otra, y no con cualquiera, sino que su ex mujer. Animando “Primer Plano”, claro está, pero igual debe verlo interactuar con la Fran.

“Para mí no fue complejo empezar a trabajar con ella, porque tenemos una relación de amistad”, reconoce el alejadito de la mano del Pulento.

- ¿Cómo se maneja el pasado?

- Si se vienen esos recuerdos de otros tiempos, se manejan. No son malos ni crean conflicto, quizás algo de suspicacia... Si pasan al aire, nosotros lo sociabilizamos, pero no se crea una carga negativa ni melancólica, tampoco romántica. Son anécdotas...

- ¿Qué es lo más peludo de trabajar con la ex?

- Lo más jodido de trabajar con una ex, con la que además se tiene un hijo, es que siempre tienes que tener una comunicación súper fluida en cuanto a familia, y con la pega a veces las cosas se pueden perjudicar. Por suerte a nosotros no nos ha pasado mucho.

- ¿Qué les habrá pasado al Pipe y la Mane?

- Lo que sé es que él quiere resguardar su relación con su nueva pareja. Es fácil para los medios reflotar toda su vida anterior. Por ejemplo, con la Fran nosotros animamos, no tenemos que darnos besos en una relación de ficción, no tenemos que separarnos de nuevo... Entonces, seguramente él tenía que volver a enamorarse de ella en el papel, y luego quizás en el guion le había sido infiel a ella, entonces no tomó en cuenta lo sabroso que iba a ser para los medios.

En la misma cuerda, la Fran cuenta la buena onda que han podido consolidar con “JC” en pantalla y también fuera de ella, porque hasta el equipo los apaña. “Hay veces en que tapamos los micrófonos y conversamos un par de cosas como ‘acuérdate que mañana hay un acto en el colegio, no se te vaya ocurrir faltar’, o ‘se quedó un polerón en tu casa, acuérdate de devolvérmelo el lunes’. En el equipo acostumbrados a Joaquín, él es un niño que cuando le toca con Julio, lo llevo al canal y se lo lleva, entonces ya están acostumbrado a trabajar con una pareja de ex”.

Sacando cuentas, tan difícil no es trabajar al lado de un antiguo amor, ya que también Alberto “Tatón” Púrpura, quien se encerró en “¿Volverías con tu Ex?” con Camila Recabarren, narró las claves pa’ que la cosa no se vaya a las pailas.

“Cuando entré, la cosa fue complicada, porque ella ni me pescó. Pero con experiencia todo se puede lograr. El tiempo lo cura todo, eso está demostrado, y quedó claro cuando salí del reality y ella me confesó que los 5 años que pasamos habían sido de los mejores de su vida”, analiza el calvo.

- ¿Qué piensa usted de que a Braun lo tenga tan a rienda corta su actual mujer?

- Me parece que ella está mal. Cuando uno está con alguien en quien no confía, ¡mejor no estar! Si piensa que él la va a engañar, podrá ser con Mane o con cualquiera. La clave es tener confianza en uno mismo.

“Tatón” apostó por la camilita y fue...

Uno de los tantos valientes que entró a “¿Volverías con tu Ex?” fue el vejete “Tatón” Púrpura, quien se atrevió a verle otra vez el caracho a la deliciosa Camila Recabarren.

Aunque la cabra no lo pescó al principio, igual el hombrón salió bien parado y terminó en buena con la ex Miss.

Beto cuevas sigue creyendo en su ex amor

Aunque la flor murió hace tiempo, la confianza entre Beto Cuevas y Estela Mora sigue vivaldi a la hora de hablar de números.

Claro, porque la maniquí y ex “iñora” del artista es la actual mánager de “La Ley”, pese a que hace más de un lustro que están separados.

A Justin timberlake no le aguantaron laburar con la ex

Justin Timberlake es un galán a toda prueba, pero también sus minas le hacen escenitas. Así pasó el 2010, cuando la exquisita Jessica Biel lo mandó a freír monos por estar rodando la peli “Bad Teacher”, con Cameron Diaz, su ex amor hasta el 2007.

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