Un verdadero apostolado es el que está viviendo en Buenos Aires Rubén Álvarez, quien desde el 23 de septiembre se la está jugando como nuestra carta en el "American Idol", en su versión latinoamericana.

El cabro, que ha ido superando una tras otra las etapas a punta de su talento plasmado en las interpretaciones que ha hecho de canciones de Ricky Martin, David Bisbal y Alejandro Sanz, ahora lo único que necesita para continuar es el apoyo de la barra pop chilena ya que a la final accederán las tres noveles promesas  más votadas por teléfono.

"El programa no es muy conocido en Chile, pero estoy abriendo el camino de una vitrina muy buena para los futuros artistas. Por eso necesito que los chilenos me ayuden con la votación, porque me veo como uno de los ganadores en la final, estoy seguro", aseguró Rubén al diario pop, quien hizo sus primeras armas artísticas en el extinto programa "Rojo", de TVN.

Como ya quedan sólo cuatro concursantes, "American Idol" inició un proceso de votación que dejará afuera a uno de los participantes, por lo que para salvar al chileno,  la barra tiene que mandar el mensaje "RUBEN" al 43657, el cual tiene un costo de 290 pesos.  Apúrese, porque es sólo hasta las 13 horas de hoy y en la noche se sabrá la pulenta si nuestro compatriota puede canturrear en la final de la pomada.