Demi Lovato pisó Chilito ayer al mediodía sin imaginar el efecto que provocaba en sus admiradores. En el aeropuerto hubo tal despelote por su llegada que la estrella Disney "compró" suelo criollo.
"En el aeropuerto no dijo nada porque la botaron. La gente se tiró encima y los Carabineros por protegerla empezaron a balancearla y terminó en el piso. Tuvieron que levantarla. Mal", declara Claudia Flores, quien asegura haberle dicho "¡welcome!" a la artista gringa.
"Prefiero estar en una protesta", aseguraba un carabinero que junto con 15 colegas tenían la brígida misión de mantener a raya a las más de 100 chicocas que después se apiñaron en el Hotel Sheraton. Es que los uniformados cachaban que los fans de los artistas Disney son capaces de hacer todo con tal de lograr ver en vivo y en directo a sus mayores ídolos.
"Tuve que quedarme sin regalo de graduación de 8vo Básico ni de cumpleaños ni Navidad para ir al concierto, pero por lo menos voy a ir al Movistar esta tarde", comenta con una sonrisa de lado a lado Symone Schmied, de 13 años.
"Mi papá me compró la entrada para Demi, pero me dijo que no haría lo mismo para el concierto de The Jonas Brothers, que regresan en noviembre. Entonces me hice un tarro y me paseo por mi colegio pidiendo plata para ir a verlos", cuenta la asegurada Constanza Martínez, de 14 primaveras, quien a punta de pecha podría ver al trío de hermanos gringos.
Pero no sólo las chiquillas le pusieron sacrificio a la visita de Lovato. Diego Pizarro (17) se levantó con el gallo en San Bernardo, se bañó con agua helada porque se le acabó el gas y se paseó toda la tarde con una guitarra buscando un autógrafo.
"Es bien difícil que lo logre porque hay mucha gente pero haré el aguante todo el día" declaró el jugado galán que se juraba príncipe de Disney.
FAN MADRUGADOR SE ANOTÓ POROTO DE LA BANDERA
Locos quedaron los fans cuando cacharon a Demi en un balcón con la bandera de Chilito. Pero el más happy con esta aparición fue Francisco Bravo, de 19 años, propietario de la tricolor. "Llegamos a las 6:30 de la mañana al hotel.
No había nadie y de todos los que estaban fui el único que llevo la bandera. El productor me vio y me dijo: 'Vamos hacer algo.
Me vas a dar la bandera y yo se la paso a Demi para que la firme'. Se la pasé junto a un cedé y cuando Demi salió al balcón, ¡¡tenía mi bandera!! Aunque no la quiso autografiar porque para ella hubiera sido una falta de respeto.
Ella se quedó con la bandera y me hizo llegar el cedé con su autógrafo. Estoy demasiado contento!!, remató Pancho.