Era apenas una pequeña cuando partió en “Amango”, pero pasaron los años y el botoncito floreció. Denise Rosenthal hoy tiene lindos 24 veranitos, está llena de pega y... por si no sabía, tiene nuevo amor y techo.
A Denisita le dio la chiripiolca de la independencia y se fue a vivir sola. Ya es toda una vieja chica que cocina, pasa el chancho y el plumero pa’ que sus visitas jamás salgan pelando.
“Soy dueña de casa jajajá. Hay que ordenar, estoy con mis gatos, no hay descanso nunca. No hay 15 minutos en que me pueda echar a ver tele, no me alcanza el tiempo, me falta tiempo para hacer cosas”, dice la abnegada.
- ¿Y cómo te va con las ollas?
- Cocino siempre, no abandono cosas que son esenciales para mi vida nunca, puedo llegar muy cansada después de haber trabajado 14 horas, pero me gusta sentarme, comer bien, comer rico, con sabor a casa, invito a mis amigas y las atiendo. Estoy armando mi nido.
- Casa nueva y minoco nuevo, eh.
- Es un proceso bonito... Y no, no estoy con Bastián (hijo de Pablo Herrera, con quien pololeo tres años), pero no estoy sola, estoy comprometida, no con esa persona.
- ¿Y hace cuánto murió la flor con el Herrera junior?
- Ya han pasado ocho meses desde que no estamos juntos, mucho tiempo.
Diego Sepúlveda, director del sello discográfico Sudamerican Records, es quien toooodos apuntan como el responsable de tenerla con sonrisa de oreja a oreja. El lolo se lo lleva subiendo fotos con la cantante-actriz a su cuenta de Instagram, donde se les cacha de lo más tiernuchos.
OTRO CIDÍ
Este año la ex Feña volvió de cabeza a la actuación en televisión, como parte del elenco de “Matriarcas”. “Aceptar venir a TVN fue un proyecto súper interesante para mí, más allá de que es una teleserie, son historias que están apelando a una realidad, además trabajar con esta famlia de actores de verdad que me hizo bien”, dijo orgullosa.
- ¿Y la música?
- Estudio todos los días, estoy componiendo, tengo mi piano, estoy produciendo para mi segundo disco.
- ¿Ya tiene fecha el cedé?
- Ideal sería que pronto, pero la tele absorbe mucho tiempo, mucha energía, es mucho trabajo. Me quedan algunos meses todavía.
- La recompensa es el cariño de la barra y la sarta de piropos que te escriben en las redes sociales...
- Sí, siempre y cuando sea con respeto, porque creo que a veces abusan un poco del machismo. Lo agradezco, pero me parece que lo más importante es que se tenga la conciencia de que somos en general mujeres y no pedazos de carne.