Desalojo a la Geisha fue con cuática y charchazos

Un televisado y polémico desalojo fue el que protagonizó ayer Anita Alvarado. Hasta su casa ubicada en calle Parque Norte llegó una receptora judicial en compañía de polis de la Subcomisaría de Silva Pizarro, en la comuna de La Florida, quienes la echaron directo a la calle.

El atado se inició pasadas las 18 horas cuando una receptora llegó hasta el palacete que adquirió la Geisha en el año 1997. La funcionaria judicial determinó sacar todas las pilchas del clan Alvarado.

Los vecinos del condominio no podían creer que teles, muebles, mesas, sillas y hasta los colaless de la pobre Angie salieron al baile con el tema que afecta a un amplio choclón familiar encabezado por Benedicta Muñoz de 65 años, madre de Anita, su marido y varios hijos de la ex sirena.

Mansa Mocha

Minutos más tarde se armó la grande en las afueras del palacete entre el cuñado de Anita y representantes del nuevo dueño del hogar. ¡Si hasta charchazos tuvo la mocha!

El abogado y defensor de la mujer, Aldo Duque, explicó que el embrollo fue una orden de desalojo y lanzamiento del hogar, que afectó a Anita, pero del cual se salvó Benedicta Muñoz, quien logró avanzada la noche ingresar sus pertenencias básicas.

"Anita Alvarado compró la propiedad a Habitacoop, quienes construyeron la casa y la pagó al contado, apenas lo hace, Habitacoop quiebra y el banco la vuelve a vender", aseguró al diario pop el hombre del sombrero, quien detalló que la receptora se sentó en una "resolución ejecutoriada por un juez".

Avanzada la noche, se dejó caer el personal del municipio de La Florida, con alcalde Rodolfo Carter, quienes apoyaron a los desalojados al encarpar con unas bolsas las pertenencias de todos los echados.

Puro dolor

La afectada se la lloró toda en el enlace de ayer para Primer Plano, de Chilevisión, quienes le pagaron por su testimonio. No obstante, minutos antes la madre de ocho hijos explicó a La Cuarta que: "increíblemente estoy tranquila y también sorprendida. Me sorprendió la soberbia de la mujer que vino (la receptora), altanera, mala clase, burlesca. Ella se reía. Ése es el tipo de gente que no sirve para trabajar con la atención a público del país.

- ¿Qué va a pasar con este tema?

- Hay que aclarar la resolución porque esta no dice nunca que hay que desalojar el inmobiliario. Por eso el alcalde ahora está hablando con el comandante.

- ¿Qué pasó con la Angie que no está?

La Angie se quería quedar, pero tenía que trabajar y yo la mandé y le dije que en los tiempos difíciles hay que salir a trabajar para traer plata a la casa (de hecho la mini recluta también le sacó punta al tema en el cocido Morandé con Compañía).

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